La planta de compostaje de O Barco fue puesta en funcionamiento por un equipo de siete personas con minusvalías, formado por la Asociación de Familiares de Discapacitados Intelectuais de Valdeorras (Asfaval). Este grupo se encargará de todo el proceso de elaboración de compost vegetal (abono) con los residuos procedentes de la limpieza de los jardines de la villa.
Un equipo de siete personas con distintas minusvalías pusieron en marcha el miércoles 13 de febrero la planta de compostaje de O Barco, con una producción anual estimada de 150 toneladas. Todo el grupo colaboró en la introducción de las primeras ramas procedentes de la poda de los jardines municipales en la máquina trituradora. ¡Qué diferencia hay entre su labor y la de cualquier otro!, exclamaba Manuel Rodríguez Román, gerente de la Asociación de Familiares de Discapacitados Intelectuais de Valdeorras (Asfaval).
Nosotros les pusimos el prefijo dis de discapacitados y a nosotros nos corresponde quitárselo, añadió Manuel Rodríguez al tiempo que mostraba la labor que desarrollaba el equipo de Asfaval. A su lado, la presidenta del colectivo coincidía con las palabras del gerente. A ver si somos capaces de quitarlo, comentó María José Conde.
Este equipo se ocupará de todo el proceso de elaboración del compost a partir de los restos vegetales de los jardines. Desde su triturado a realizar el seguimiento de la fase de aireación o a su volteo, selección y retirado para usar como abono.
Al cuidado de la planta de compostaje se le añadirá en breve la recogida del aceite usado de los restaurantes y bares de la villa barquense. El inicio de esta labor está a expensas de recibir dos furgonetas de la Consellería de Medio Ambiente e Desenvolvemento Sostible, organismo que también aportó los 236.000 euros que costó la planta de compostaje.
Los primeros trabajos del equipo de Asfaval fueron seguidos de cerca por técnicos de la Dirección Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental y por el alcalde. Alfredo García explicó que, en un principio, la planta elaborará compost de los residuos procedentes de la limpieza de los jardines.
Alfredo García anunció que el Concello estudia establecer un servicio de recogida de vidrio en los bares, que se realizaría los lunes, y otro más de restos vegetales en las viviendas.
ASOCIACIÓN
La asociación Asfaval atiende a 20 discapacitados.
El problema del transporte impide incluir a más personas, existiendo una lista de espera.
El colectivo pretende construir una residencia con una capacidad de 40 plazas.
Este proyecto supone una inversión de 900.000 euros.
Nosotros les pusimos el prefijo dis de discapacitados y a nosotros nos corresponde quitárselo, añadió Manuel Rodríguez al tiempo que mostraba la labor que desarrollaba el equipo de Asfaval. A su lado, la presidenta del colectivo coincidía con las palabras del gerente. A ver si somos capaces de quitarlo, comentó María José Conde.
Este equipo se ocupará de todo el proceso de elaboración del compost a partir de los restos vegetales de los jardines. Desde su triturado a realizar el seguimiento de la fase de aireación o a su volteo, selección y retirado para usar como abono.
Al cuidado de la planta de compostaje se le añadirá en breve la recogida del aceite usado de los restaurantes y bares de la villa barquense. El inicio de esta labor está a expensas de recibir dos furgonetas de la Consellería de Medio Ambiente e Desenvolvemento Sostible, organismo que también aportó los 236.000 euros que costó la planta de compostaje.
Los primeros trabajos del equipo de Asfaval fueron seguidos de cerca por técnicos de la Dirección Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental y por el alcalde. Alfredo García explicó que, en un principio, la planta elaborará compost de los residuos procedentes de la limpieza de los jardines.
Alfredo García anunció que el Concello estudia establecer un servicio de recogida de vidrio en los bares, que se realizaría los lunes, y otro más de restos vegetales en las viviendas.
ASOCIACIÓN
La asociación Asfaval atiende a 20 discapacitados.
El problema del transporte impide incluir a más personas, existiendo una lista de espera.
El colectivo pretende construir una residencia con una capacidad de 40 plazas.
Este proyecto supone una inversión de 900.000 euros.
