Alejandro y Estefanía son los nombres de la pareja infantil que ayer pisó las uvas del primer mosto de la vendimia de 2023, y que después fue ofrecido a santa Rita y el Nazareno por el párroco de O Barco de Valdeoras, Jesús Álvarez. El acto se desarrolló ante el altar de la iglesia que lleva el nombre de la santa, momentos antes del comienzo de la misa.
Por segundo año consecutivo, dos niños pisaron las uvas de las que salió el mosto bendecido, que en esta ocasión fueron cedidas por la bodega Godeval. No será la última pisada. Lo afirmó el sacerdote, quien aseguró que la parroquia ya tiene una lista de voluntarios para la próxima campaña de vendimia.
Jesús Álvarez aludió a la vendimia y la proximidad de las fiestas en honor al Nazareno para considerar la pisada de uvas, bendición del mosto y posterior ofrenda a santa Rita y el Nazareno “un guiño muy importante a la economía y a la actividad social de nuestra querida tierra de Valdeorras”.
En las breves palabras que dirigió a los fieles antes de comenzar la misa resaltó la importancia que el viñedo tiene para la comarca, así como la relevancia de sus vinos en los mercados nacionales e internacionales. Ya refiriéndose a la vendimia actual, el párroco indicó “ha sido un año difícil”, por lo que el volumen de uva podría no ser el deseado, si bien su calidad “es espectacular, lo que supone que tendremos unos vinos excelentes”.
Antes de dar por finalizada la ofrenda, el sacerdote consideró “un acto de fe y de petición de protección” el gesto de pisar y ofrecer el primer mosto de la cosecha. En este sentido, añadió que “todas las cosas de los hombres son de Dios, sobre todo cuando las hacemos pensando en él y en su obra creadora”.
