El regreso de las precipitaciones volvió a provocar el desprendimiento del terreno.
La carretera que comunica O Mazo con Robledo, dos pueblos de Vilamartín, lleva cortada dos semanas. Pocos días después de que la Diputación retirase los materiales que cayeron sobre la calzada a causa de la lluvia, el regreso de las precipitaciones volvió a provocar el desprendimiento del terreno.
Este hecho fue puesto en conocimiento del Concello por un grupo de vecinos, que reclama la limpieza de la carretera para que esta vuelva a quedar libre. La propuesta, que fue comunicada por el concejal José Pinto Álvarez, también incluye la construcción de bancales para evitar más desprendimientos.