La capilla de Outarelo y los 300 metros cuadrados de terreno que la rodean son, desde ayer, propiedad del Obispado de Astorga. Una representación del obispo, en la que estuvo el cura Tomás Rodríguez, y la familia de Santiago Núñez, dueña del templo firmaron el contrato de compra. El precio se ajustó a las tasaciones realizadas por Patrimonio, que valoró en 108.000 euros la capilla y en 30.000 el del retablo. Aunque no pertenece a la operación, la reliquia de San Francisco Blanco pasa a manos de la Iglesia.
El despacho de un notario barquense acogió elmiércoles 23 de julio la firma del contrato de venta de la capilla de Outarelo (O Barco), por la que el Obispado de Astorga abonó 138.000 euros a sus propietarios. A la cita acudieron los representantes de la familia de Santiago Núñez -hasta ayer dueña del templo- y del obispo, entre ellos el artífice de la compra: el cura barquense Tomás Rodríguez.
La compra se ajustó a las valoraciones realizadas por Patrimonio, que cifró en 108.000 euros el precio de la capilla y tasó en otros 30.000 euros el retablo. El contrato también incluye los 300 metros cuadrados de terreno que rodean la iglesia.
También pasa a manos del Obispado la reliquia de San Francisco Blanco. Pero en este caso no se puede hablar de compra, una operación que la Iglesia consideraría un acto de simonía, al estar prohibido el comercio de bienes espirituales o religiosos. La calavera, que antes guardaba la familia dueña de la capilla, quedará en manos del sacerdote, en lo que puede considerarse una cesión.
La firma de la compra era recibida ayer con satisfacción por los vecinos de Outarelo, un pequeño pueblo barquense de 26 habitantes. Estamos encantados, afirmaba una vecina, que añadió que llevaríamos un buen disgusto si no se firmaba la compra. En todo caso, los vecinos están agradecidos a la buena disposición que mostró la familia. Al menos, así lo aseguró otra vecina de este pueblo, quien explicó que siempre puso el templo a disposición del pueblo, cuando éste lo solicitó.
San Francisco Blanco disfruta de un elevado número de devotos en la comarca de Valdeorras. Varios cientos de ellos acuden todos los años a su cita con la romería que en honor del santo se desarrolla en Outarelo.
Los orígenes del templo se remontan a 1615
La iglesia de San Francisco Blanco fue construida en 1920, como aparece reseñado en la fachada del templo. Pero los orígenes del templo son mucho más antiguos, pues la primera construcción se remonta al año 1615. Posteriormente, sería destruida, siendo sustituido por la capilla actual.
Los hasta el miércoles propietarios de la iglesia intentaron en un principio ponerla a la venta con todos los terrenos que la rodean, que abarcan una extensión de 50.000 metros cuadrados.
La compra se ajustó a las valoraciones realizadas por Patrimonio, que cifró en 108.000 euros el precio de la capilla y tasó en otros 30.000 euros el retablo. El contrato también incluye los 300 metros cuadrados de terreno que rodean la iglesia.
También pasa a manos del Obispado la reliquia de San Francisco Blanco. Pero en este caso no se puede hablar de compra, una operación que la Iglesia consideraría un acto de simonía, al estar prohibido el comercio de bienes espirituales o religiosos. La calavera, que antes guardaba la familia dueña de la capilla, quedará en manos del sacerdote, en lo que puede considerarse una cesión.
La firma de la compra era recibida ayer con satisfacción por los vecinos de Outarelo, un pequeño pueblo barquense de 26 habitantes. Estamos encantados, afirmaba una vecina, que añadió que llevaríamos un buen disgusto si no se firmaba la compra. En todo caso, los vecinos están agradecidos a la buena disposición que mostró la familia. Al menos, así lo aseguró otra vecina de este pueblo, quien explicó que siempre puso el templo a disposición del pueblo, cuando éste lo solicitó.
San Francisco Blanco disfruta de un elevado número de devotos en la comarca de Valdeorras. Varios cientos de ellos acuden todos los años a su cita con la romería que en honor del santo se desarrolla en Outarelo.
Los orígenes del templo se remontan a 1615
La iglesia de San Francisco Blanco fue construida en 1920, como aparece reseñado en la fachada del templo. Pero los orígenes del templo son mucho más antiguos, pues la primera construcción se remonta al año 1615. Posteriormente, sería destruida, siendo sustituido por la capilla actual.
Los hasta el miércoles propietarios de la iglesia intentaron en un principio ponerla a la venta con todos los terrenos que la rodean, que abarcan una extensión de 50.000 metros cuadrados.
