El alcalde defiende la rapidez con la que se están ejecutando y la oposición critica su falta de previsión

Las obras del casco antiguo de O Barco dejan sin clientes a los negocios y agravan la crisis

Los clientes dejaron de acudir a los contados negocios que siguen abiertos en el casco antiguo de O Barco. Las obras iniciadas en julio en la calle San Mauro prosiguen actualmente en la calle Real, impidiéndoles acceder con sus coches. Los empresarios apuntan el fuerte descenso de sus ventas y consideran que antes de arreglar las calles debió construirse un aparcamiento. El alcalde indica que no se pudo iniciar por no disponer de los terrenos y destacó la importancia de la obra. La oposición criticó la falta de coordinación.
En el casco antiguo de O Barco apenas hay negocios, pues entre todos no alcanzan la docena. Fueron muchos los que cerraron en los últimos años y los que se mantienen abiertos no atraviesan su mejor momento. El cierre al tráfico de las calles San Mauro y Real agravó el descenso de ventas provocado por la crisis económica. “Antes non me queixaba, mais as vendas de novembro baixaron 6.000 euros respecto ao ano anterior, e xa había crise”, asegura la dueña de un negocio. Su opinión la comparten todos los empresarios consultados.

Las obras forman parte del Fondo Estatal de Inversión Local y fueron visitadas este martes por el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro. Comenzaron en julio, en la calle San Mauro y continúan en la Real. Su ejecución costará 290.000 euros y los empresarios confían en que finalicen antes de las Navidades.

Elena López, que regenta una tienda de ropa, apunta que el Concello anunció a los vecinos que el plan especial de protección integral del barrio comenzaría con la construcción de un aparcamiento. Su ejecución, sumada a un buen acceso a la calle facilitaría la llegada de los clientes, una circunstancia que no se da actualmente. “Agora xa non ven nin o servicio de recollida de cartón”, dijo. Su opinión la comparte la dueña de un comercio de alimentación, Josefina Voces. “Non vendemos nada. Estamos perdidos se non terminan pronto a obra”, señaló y echa en falta alguna ayuda económica del Concello.

El portavoz de la oposición del PPdeG, Moisés Blanco, criticó la “falta de coordinación del Concello y que está sin definir la peatonalización y las ayudas para incentivar los negocios”.

El alcalde del PSdeG-PSOE, Alfredo García, recordó la envergadura de la reforma y que los trabajos comenzaron a finales de julio. “Las pérdidas son de dos meses y en tres meses vamos a terminar la obra. ¿Era preferible dejar el casco viejo otros cuatro años”. En referencia al aparcamiento, señaló que la falta de acuerdo con los propietarios de los terrenos impide su construcción y añadió que en breve habrá un “parking” en la orilla opuesta del río Sil.


Elena López (tienda de ropa): “As obras afectan moito. Por onde veñen as nais? En agosto xa non poideron aparcar. O piso era o único bo que tiña a rúa pois o alumeado ten fallos e hai fachadas deterioradas”.

Josefina Voces (comercio de alimentación): “Non vendemos nada, non entra ninguén. Colleron xente do paro para as obras e nós imos a ruina. O Concello tiña que axudarnos”.

Isabel Moral (peluquería): “Las obras hay que hacerlas pero ya empiezan a cansar. La gente sigue viniendo un mes o dos pero llega un punto en el que deja de hacerlo”.

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