Las obras en el entorno de una cascada de 25 metros dividen a los vecinos de O Barco

A Pincheira de Fevenza   El paraje de A Pincheira -una cascada de 25 metros de altura, próxima al pueblo de Fervenza- es uno de los parajes de mayor interés paisajístico del municipio de O Barco. El Concello pretende aprovechar su indudable valor natural para atraer visitantes, y para ello reformó la pista de acceso, obra con la que no todos los vecinos están conformes, tras derribar varias paredes de piedra una máquina excavadora. Ahora, el debate se centra en colocar mobiliario urbano o limitar la mejora a la limpieza del paraje.

Uno de los parajes de mayor interés paisajístico de O Barco está situado a apenas un kilómetro del pueblo de Fervenza. Como deja entrever el nombre de la localidad, la importancia natural del lugar se centra en una caída de agua. La cascada o “fervenza” denominada “A Pincheira”, salva una altura de unos 25 metros en el arroyo de Arnado.
La belleza de este entorno hizo que el pueblo ensanchase la pista de acceso a la cascada. Pero esta obra supuso la eliminación de unas paredes de piedra que algunos vecinos pretendían mantener. “Pasó una pala y se cargó todo. Si es en otro pueblo, denuncian al que lo hizo y aquí le pusieron una placa”, relató una vecina.
Ajenos a las quejas vecinales, el Concello continúa los trabajos de reforma del acceso, ensanchando la pista y construyendo una canalización para evitar los daños del agua de la lluvia. Estos trabajos los están realizando los alumnos del Obradoiro de Emprego Raíces.
La mejora también incluyó la limpieza del paraje, trabajos que aún no están rematados, así como la construcción de varios peldaños de pizarra y de tierra en las inmediaciones de la “fervenza”, según apuntó el sáado 27 de octubre el teniente alcalde de O Barco, Eduardo Ojea.
Este concejal afirma ser partidario de acometer otras mejoras, como la colocación de unas barandillas de madera en este lugar para aumentar la seguridad de los visitantes. Sin embargo, esta idea no la comparten los promotores de la mejora, quienes apuestan por reducir al mínimo las intervenciones para aminorar el impacto visual.

Restauración de hornos y molinos
Los trabajos del Obradoiro de Emprego barquense también afectan a la margen opuesta del arroyo de Arnado. Aquí, los alumnos colocaron una barandilla de hierro forjado y ahora acometen la limpieza de los terrrenos próximos al molino de agua de Fervenza.
Cuando el proyecto esté finalizado, una excursión que partirá desde el pueblo de Arnado (Vilamartín) dará a conocer la belleza paisajística de la zona.
Las labores de los 33 alumnos se prolongarán durante otros nueve meses, el tiempo que aún le queda a la escuela taller para proseguir con sus enseñanzas. Este centro formativo incluye cuatro módulos: carpintería, albañilería, medioambiente (jardinería) y forja.
El proyecto también incluye la recuperación de varios hornos comunales y molinos de agua en los pueblos del municipio. Además, ya permitió la limpieza y reforma de otros lugares, como O Campiño de Viloira.

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