Un taller de la Asociación Española contra el Cáncer introduce a 11 valdeorresas en la elaboración de joyas y abalorios con cristales de Swaroski. Su directora, Sabela Rivera Cid, afirma que es una buena terapia para los pacientes, pues mientras los realizan no pueden pensar en otra cosa, debido al reducido tamaño de los materiales que utilizan.
La elaboración de joyas y abalorios puede ser una buena terapia para los pacientes de cáncer. Al menos, así lo apunta Sabela Rivera Cid, quien introduce a un grupo de 11 valdeorresas en las técnicas de la confección de joyas con cristales de Swaroski. Las clases son impartidas en la Casa O Chao, donde tienen su sede la delegación valdeorresa de la Asociación Española contra el Cáncer, que dirige Gloria Pérez.
Es un trabajo muy meticuloso pues se utiliza un material muy pequeño y mientras se realiza no se puede pensar en otra cosa, explicó Sabela Rivera. También señala que esta actividad engancha mucho, por lo que actúa como una vía de escape para quienes la realizan.
Además, explica que cuando aprenden la técnica reciben muchas solicitudes de sus conocidos. Va a su casa y se las encargan. Esto también les ayuda, indicó.
Añade que requiere mucha dedicación aunque también indica que no son necesarias unas cualidades excepcionales para elaborar los abalorios. En todo caso, afirma estar encantada con la labor que desarrollan las mujeres barquenses. Trabajan mejor que las de Ourense, aseguró, explicando que producen más piezas que las ourensanas en el mismo tiempo.
Un taller de sortijas, pendientes y collares
Las alumnas de Sabela Rivera confeccionan abalorios muy diversos, aunque las más habituales son las sortijas, pendientes y collares. Las reducidas dimensiones de las piezas que se manejan apenas requieren buenas manos y vista. El curso se está desarrollando en los jueves de mayo y la última jornada tendrá lugar el día 28. La iniciativa forma parte del programa de actividades que la Asociación Española contra el Cáncer organizó para sus socias en Valdeorras.
Es un trabajo muy meticuloso pues se utiliza un material muy pequeño y mientras se realiza no se puede pensar en otra cosa, explicó Sabela Rivera. También señala que esta actividad engancha mucho, por lo que actúa como una vía de escape para quienes la realizan.
Además, explica que cuando aprenden la técnica reciben muchas solicitudes de sus conocidos. Va a su casa y se las encargan. Esto también les ayuda, indicó.
Añade que requiere mucha dedicación aunque también indica que no son necesarias unas cualidades excepcionales para elaborar los abalorios. En todo caso, afirma estar encantada con la labor que desarrollan las mujeres barquenses. Trabajan mejor que las de Ourense, aseguró, explicando que producen más piezas que las ourensanas en el mismo tiempo.
Un taller de sortijas, pendientes y collares
Las alumnas de Sabela Rivera confeccionan abalorios muy diversos, aunque las más habituales son las sortijas, pendientes y collares. Las reducidas dimensiones de las piezas que se manejan apenas requieren buenas manos y vista. El curso se está desarrollando en los jueves de mayo y la última jornada tendrá lugar el día 28. La iniciativa forma parte del programa de actividades que la Asociación Española contra el Cáncer organizó para sus socias en Valdeorras.
