El PP reclama medidas para atajar el descenso de una población que apenas supera los 13.800
El número de habitantes del Concello de O Barco se aleja cada vez más de los 14.000. Una semana antes de finalizar el año, y a la espera de subsanar posibles errores, el padrón refleja 13.826 personas, por debajo de los 13.873 que contabilizaba en el mes de abril y de los 13.916 con los que comenzó 2014. En 2009, este dato alcanzó el tope de 14.213. Desde entonces, todo fueron retrocesos, según los datos facilitados por fuentes próximas al Concello.
El regreso de los inmigrantes a sus países de origen, motivado en la mayoría de los casos por la falta de trabajo y la crisis económica, aún castiga al censo barquense. Si bien el descenso parece ir ralentizándose, la realidad es que la población sigue descendiendo.
Esta circunstancia preocupa a la oposición popular. Moisés Blanco Paradelo echó en falta alguna partida presupuestaria destinada a frenar el descenso. Este fue uno de los argumentos que empleó para justificar el voto en contra del presupuesto municipal que asigna 8.392.363 euros a gastos y que el equipo de gobierno socialista aprobó en solitario.
La queja no es nueva. El pasado mes de febrero, el grupo popular llevó al pleno una moción proponiendo el fomento del empadronamiento en el Concello. Fue aprobada por unanimidad. Sin embargo, la bajada del número de habitantes indica que algo no se hizo bien.
El grupo que encabeza Moisés Blanco proponía iniciar una campaña informativa y establecer incentivos para convencer a los vecinos de la necesidad de empadronarse en O Barco. También exponía la necesidad de que todos los grupos municipales se sumasen a la difusión de las citadas ventajas. El propio alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, había anunciado que el Concello investigaba, casa por casa, si los datos del padrón se ajustan a la realidad.
Pese a ello, los resultados no llegan y el PP reclama medidas para recuperar el lugar importante que la población barquense llegó a tener en la provincia, que ahora ocupan Carballiño y Verín.