Gemma Pérez Blanco será condenada por la magistrada del Juzgado de lo Penal 2 a una multa de 840 euros (siete meses con un cuota diaria de cuatro euros) por un delito de intrusismo en tanto que ejerció de enfermera en la residencia de la tercera edad de Manzaneda sin tener el título que la facultaba para ello. Aún así, la inculpada -que es técnico de Laboratorio- aclaró ayer, al término de la vista de conformidad, que cursó tres cursos de esa carrera con 19 asignaturas aprobadas (le restan seis, según dice).
Según la acusación de la representante del ministerio fiscal, en los poco más de seis meses que estuvo trabajando en el geriátrico, entre enero y el 9 de julio de 2008, realizó labores propias de una enfermera tales como 'administrar fármacos a los ancianos, curarles heridas de distintas clases, úlceras, administró insulina a los ancianos, les cambió vendajes o realizó pruebas de glucemia, dando instrucciones a los auxiliares sobre las curas y la administración de la medicación a los residentes'. Según la fiscal, hasta realizó pedidos de material sanitario, incluidos fármacos al Sergas.
Pérez Blanco, pese a que aceptó la pena tras la rebaja propuesta por la acusación, aseguró al abandonar el Pazo de Xustiza que aquellos que la contrataron para trabajar en la residencia de la tercera edad sí eran conocedores de que aún no había finalizado la carrera. No obstante, tanto el director del centro como el alcalde del Concello de Manzaneda declararon que ella había asegurado ostentar la titulación necesaria para trabajar como ATS.
DETENIDA MESES DESPUÉS
Las diligencias que sustancian este caso comenzaron a instruirse en febrero de 2009, meses después de que la acusada ya hubiera concluido el contrato y la detuviese la Guardia Cvil. Y ello en basa a unos anónimos que recibió el entonces alcalde Herminio Cereijo en el que se decía 'alcalde mentiroso, falta título'. La propia Gemma Pérez también llegó a esta imputada en el delito de amenazas al regidor, junto a otra dos mujeres, si bien se archivó la causa contra ellas.
En el juicio de ayer, el fiscal reclamaba en principio una pena de 12 meses (con cuota diaria de 12 euros), pero quedó reducida sustancialmente.
Pérez Blanco, pese a que aceptó la pena tras la rebaja propuesta por la acusación, aseguró al abandonar el Pazo de Xustiza que aquellos que la contrataron para trabajar en la residencia de la tercera edad sí eran conocedores de que aún no había finalizado la carrera. No obstante, tanto el director del centro como el alcalde del Concello de Manzaneda declararon que ella había asegurado ostentar la titulación necesaria para trabajar como ATS.
DETENIDA MESES DESPUÉS
Las diligencias que sustancian este caso comenzaron a instruirse en febrero de 2009, meses después de que la acusada ya hubiera concluido el contrato y la detuviese la Guardia Cvil. Y ello en basa a unos anónimos que recibió el entonces alcalde Herminio Cereijo en el que se decía 'alcalde mentiroso, falta título'. La propia Gemma Pérez también llegó a esta imputada en el delito de amenazas al regidor, junto a otra dos mujeres, si bien se archivó la causa contra ellas.
En el juicio de ayer, el fiscal reclamaba en principio una pena de 12 meses (con cuota diaria de 12 euros), pero quedó reducida sustancialmente.
