El Parlamento gallego se mostró unánime en su rechazo al traslado a Salamanca del Centro de Operación de Cuenca (COC) del Sil, ubicado en A Rúa. Tomó el acuerdo en base a una iniciativa socialista que defendió Marina Ortega. En su intervención, la diputada ourensana planteó que la Xunta debe "estar á altura" para "evitar perder traballo no rural máis despoboado". En este sentido, apuntó que "non podemos permitir perder nin un só posto de traballo" en una comarca, la de Valdeorras, que consideró "afectadísima polo despoboamento". A su vez, la empresa informaba recientemente que son 12 los empleos que se perderán.
El Parlamento acordó dirigirse al Ejecutivo gallego para que explique las acciones que acometió para evitar la pérdida del citado servicio. "Non vale dicir que defendemos os postos de traballo sen defendelos. O Goberno galego ten que amosar para que serven as súas competencias, amosar iniciativa e solvencia. Necesitamos accións, non só palabras", dijo la diputada socialista.
Para los socialistas, "a desaparición deste centro de Iberdrola en Valdeorras suporía a perda de empregos cualificados, a perda de actividade económica con diversas empresas colaboradoras e un duro golpe a unhas poboacións do rural onde os empregados residen. Falamos non só de familias afectadas directamente, senón tamén indirectamente", expuso Marina Ortega.
Retorno económico
Otro aspecto que resaltó fue la necesidad de reclamar un retorno de económico para la comarca de la empresa, Iberdrola, que aprovecha sus recursos naturales. Además, defendió la "eficacia e rendibilidade dos centros de produción" cuando están próximos a los centros. "A proximidade ás administracións que controlan estes recursos facilita a realización de trámites, así como a propia coordinación" ante incidentes.
Días antes de que el Parlamento gallego mostrase su rechazo al traslado del COC de Iberdrola, la diputada del BNG, María González Albert preguntaba al titular de la Vicepresidencia segunda e conselleiro de Economía, Emprego e Innovación, Francisco Conde, por las medidas de la Xunta para defender los empleos. "Iberdrola é un símbolo para A Rúa", afirmó la diputada. En su respuesta, Conde afirmó que "non está de acordo" con la decisión de la empresa, si bien matizó que solo cierra un departamento, no la sede, en la que trabajan 40 personas.
El cierre del Centro de Operación de Cuenca rues no llegó únicamente al Parlamento, antes fue tratado por el pleno de la Deputación Provincial de Ourense. También impulsado por el PSOE, todos los grupos acordaron firmar una declaración institucional contra el cierre del citado servicio, además de instar y apoyar a la Xunta y al Gobierno central en todas aquellas "accións e iniciativas necesarias para que Iberdrola rectifique a decisión". El ente provincial, además, trasladó su solidaridad a los trabajadores y familias afectadas.
El pleno de la Corporación municipal ruesa no podía ser menos y también se mostró unánime al rechazar la pérdida del centro de Iberdrola. La propuesta partió del portavoz socialista, Luis Fernández Gudiña, que planteó que la "deslocalización" debe ir "contra o código ético de Iberdrola. El alcalde popular, Álvaro Fernández López, se sumó a las quejas, si bien recordó las gestiones del equipo de gobierno para evitar el cierre, aludiendo a la entrevista que mantuvo con el conselleiro de Economía, Francisco Conde, "para que o COC non se fóra". Una decisión similar fue tomada en el pleno barquense, aquí llevada por Félix García, de Riada Cidadá.
“Un paso máis na desertización industrial", según los sindicatos
Una concentración de 75 personas protestó ante la sede de Iberdrola por el traslado del COC rues. Convocada por la CIG y su secretario xeral, Paulo Carril, no quiso faltar a la cita. Durante la protesta, los sindicalistas repartieron un folleto con los argumentos que justifican su "non o peche do COC Sil". En el documento, expusieron que la decisión de "clausurar o centro de control en Galiza é un paso máis no proceso de desertización industrial que atravesamos", calificando de "excusas" los motivos del traslado que expuso la empresa a la hora de justificar la medida. "Esta decisión empresarial o que busca é reducir costes. Non vai ofrecer mellor servizo, nin criterios técnicos nin económicos xustifican a centralización das labores de supervisión dende Salamanca".
La decisión de Iberdrola concentra en Salamanca la coordinación de todas las centrales hidroeléctricas. El COC de A Rúa no es el único que marcha hacia tierras salmantinas, también viajan hacia esta provincia los centros de operación de cuenca del Duero, el Tajo y la zona del Mediterráneo, hasta ahora ubicados en Ricobayo (Zamora), Alcántara (Cáceres) y La Muela (Valencia), respectivamente.
Mientras, la empresa sigue insistiendo en que "el centro de trabajo de A Rúa no se cierra". En Iberdrola dicen que "se trata del traslado de uno de los departamentos ubicados en A Rúa, e implica a 12 personas de un total de 147 puestos de trabajo, todos ellos en el entorno rural de Ourense y parte de Lugo". Ya refiriéndose a las instalaciones de la localidad ruesa, insiste en que continúan 40 empleados, siendo más de 140 los que trabajan en Galicia.
