Un enorme plástico cubre un tramo de la muralla exterior del castillo de O Bolo. Fue colocado por la Dirección xeral de Patrimonio Cultural, según apuntó el alcalde, Manuel Corzo Macías, quien explicó que su colocación pretende frenar el deterioro de esta construcción, que data del siglo XV. 'A cubriron para que non chova enrriba', dijo el regidor.
La parte de la construcción que se derrumbó el pasado 26 de enero fue consolidada mediante la colocación de viguetas metálicas y tablas de madera. Esta curiosa imagen la pueden observar los turistas que se desplacen estos días hasta O Bolo para visitar un castillo construido entre los siglos XII y XIII. Pensando en su seguridad, también fueron colocadas dos vallas metálicas, que impiden acercarse a la zona donde ocurrió el derrumbe. El alcalde mostró su confianza en los trabajos que realiza Patrimonio. En este sentido, aseguró que cuando los operarios den por finalizada la obra, el resultado de sus trabajos no deberá desdecir del resto de la muralla. 'Va a quedar con las mismas características que el resto de la fortaleza muestra ahora', explicó.
La nieve influyó en el desmoronamiento de la muralla, lo que mereció la crítica del Instituto de Estudios Valdeorreses por el abandono del patrimonio histórico.
La nieve influyó en el desmoronamiento de la muralla, lo que mereció la crítica del Instituto de Estudios Valdeorreses por el abandono del patrimonio histórico.
