Un padre y su hijo de Valladolid 'estrenan' el Camiño de Inverno después de la presentación oficial

Los peregrinos llegaron a los tres meses

Julio y Jorge de Benito mostrando sus credenciales
Desde que la Xunta lo presentó en Valladolid, fue necesario esperar tres meses para ver peregrinos en el Camiño de Inverno, que cruza Valdeorras. Los pioneros son un padre y su hijo -Julio y Jorge de Benito, respectivamente- y llegaron de la capital de Castilla-León. Huyen de la masificación del Camiño francés y detectaron carencias en la señalización y en la N-120. El presidente de la Asociación de Amigos do Camiño, Ramón García, lleva esperando un año por la subvención de la Xunta para colocar 50 señales.
Bajo un sol castigador y esquivando cuando fue posible el caliente asfalto de la N-120 dos hombres se echaron a andar ayer en A Rúa. Como objetivo se fijaron Quiroga (Lugo), que dista 23 kilómetros de la villa ruesa. Para recuperar fuerzas pernoctaron en su polideportivo municipal. “Hemos dormido en otros y éste es el mejor”, explicaba el más joven. Es informático, se llama Jorge de Buenito y recorre el Camilo de Invierno acompañado por su padre, Julio, que trabaja de enfermero.

Proceden de Valladolid y son los primeros peregrinos que recorren el Camilo de Invierno después de que el director xeral de Turismo presentase el itinerario en la Feria Internacional de Turismo . Fue el 28 de noviembre de 2008, hace tres meses. La pareja castellana recogió el material que utilizan como guía en el expositor de la Xunta, documentos que guardan junto a la credencial de peregrino.

No es la primera vez que recorren el Camino de Santiago. Es más, Julio de Benito es secretario de la Asociación Jacobea de Vallisoletana (Ajova) y Jorge se ocupa de la página web “alberguedeperegrinos.com”.

Los “turigrinos”

En esta ocasión, padre e hijo decidieron abandonar el masificado Camiño francés. “En él tienes que correr para coger sitio en el albergue”, comenta Jorge. Su padre se queja de que muchos lo recorren como una forma de hacer “turismo barato”. Incluso les dedican un apodo: los “turigrinos”, combinando los vocablos turista y peregrino.

Los pioneros del Camiño de Inverno advierten de las deficiencias que deberán corregirse. Uno de ellos es la “falta de señalización. Desde Ponferrada hasta O Barco no hay ninguna”, comentó Julio, que también se quejó de los tramos que discurren sobre la N-120. “La carretera es un problema”, añadió.

Sus quejas deberán ser tenidas en cuenta por las asociaciones y organismos que promueven esta ruta de peregrinación. El presidente de la Asociación Amigos do Camiño de Santiago por Valdeorras, Ramón García, confirmó que los vallisoletanos son los primeros peregrinos de este trazado “dende que se presentou oficialmente en Fitur”.

Aprovechó para quejarse del retraso en la entrega de los 1.800 euros de subvención que aprobó hace un año la Xunta para colocar 50 señales de pizarra. Desde entonces, la empresa que las hizo sigue esperando que alguien pase a recogerlas, previo pago de la suma comprometida.

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