En los últimos ocho días, el equipo barquense de Protección Civil se movilizó para ayudar a dos perros abandonados, que quedaron aislados en dos cauces fluviales. Uno de ellos dejó a nado una isla del río Sil, a la altura del Paseo do Malecón, cuando los bomberos municipales llegaban en una zodiac. El segundo quedó aislado en una orilla del arroyo Cigüeño, en el tramo de la Avenida de la Diputación. Este último sí fue rescatado por los bomberos municipales y el personal de Limpival, la empresa adjudicataria del servicio de lacero en O Barco.
Estos dos casos no son los únicos de perros abandonados detectados en la zona. En la carretera N-120, ya en del término municipal de Rubiá, algunos de los conductores implicados en tres de los accidentes ocurridos en el vial culparon a los grupos formados por perros abandonados de haber provocado los siniestros. Afirmaron que aparecen inesperadamente en la calzada y los vehículos no pueden sortearlos.
En Santigoso también existe este problema. Aquí, una decena decena de animales recorre las pistas próximas a la OU-121 e incluso la calzada de esta carretera, amenazando la seguridad de sus usuarios. También existe este problema en el paraje de O Serro, muy frecuentado por los vecinos en sus paseos. Aquí fue detectada la presencia de varios perros, prestos a mostrar sus dientes a los caminantes.
El titular de la Concejalía de Educación e Sanidade de O Barco, Aurentino Alonso Araujo corroboró que 'cando andan en bandada, os perros provocan destrozos'. En todo caso, asegura que el Concello interviene cuando detecta algún caso. 'Cando nos avisan imos recollelos', dijo
PERRERA
Los próximos perros abandonados recogidos por el lacero tendrán la suerte de disfrutar de una estancia más placentera en el depósito municipal. La Concejalía de Sanidade inició la reforma del depósito que ocupan los perros abandonados cuando son recogidos por la calle. Al concejal no le quedó más remedio que acometer estos trabajos al recibir una notificación con las irregularidades que detectó el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, desplazados desde Ourense. Fue una de las inspecciones realizadas a raíz de las deficiencias detectadas en una perrera de Xinzo.
Entre las irregularidades detectadas en O Barco están la ausencia de dispensadores de comida y de bebida. Antes, el Concello se encargaba de llevar periódicamente los alimentos a los perros recogidos en el municipio. A la instalación de estos equipos hay que añadir la construcción de una caseta destinada a guardar los útiles que se emplean en las labores de limpieza de las celdas.
Todas estas obras fueron apuntadas por el concejal responsable de la sanidad municipal. Aurentino Alonso quitó 'hierro' al escrito del Seprona y explicó que 'enviou unha notificación para adaptar as instalacións á normativa'. En todo caso, el concejal socialista desmintió que el Concello hubiese sido multado a causa de las citadas instalaciones.
En Santigoso también existe este problema. Aquí, una decena decena de animales recorre las pistas próximas a la OU-121 e incluso la calzada de esta carretera, amenazando la seguridad de sus usuarios. También existe este problema en el paraje de O Serro, muy frecuentado por los vecinos en sus paseos. Aquí fue detectada la presencia de varios perros, prestos a mostrar sus dientes a los caminantes.
El titular de la Concejalía de Educación e Sanidade de O Barco, Aurentino Alonso Araujo corroboró que 'cando andan en bandada, os perros provocan destrozos'. En todo caso, asegura que el Concello interviene cuando detecta algún caso. 'Cando nos avisan imos recollelos', dijo
PERRERA
Los próximos perros abandonados recogidos por el lacero tendrán la suerte de disfrutar de una estancia más placentera en el depósito municipal. La Concejalía de Sanidade inició la reforma del depósito que ocupan los perros abandonados cuando son recogidos por la calle. Al concejal no le quedó más remedio que acometer estos trabajos al recibir una notificación con las irregularidades que detectó el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, desplazados desde Ourense. Fue una de las inspecciones realizadas a raíz de las deficiencias detectadas en una perrera de Xinzo.
Entre las irregularidades detectadas en O Barco están la ausencia de dispensadores de comida y de bebida. Antes, el Concello se encargaba de llevar periódicamente los alimentos a los perros recogidos en el municipio. A la instalación de estos equipos hay que añadir la construcción de una caseta destinada a guardar los útiles que se emplean en las labores de limpieza de las celdas.
Todas estas obras fueron apuntadas por el concejal responsable de la sanidad municipal. Aurentino Alonso quitó 'hierro' al escrito del Seprona y explicó que 'enviou unha notificación para adaptar as instalacións á normativa'. En todo caso, el concejal socialista desmintió que el Concello hubiese sido multado a causa de las citadas instalaciones.
