La piscina municipal de A Rúa dejará de utilizar agua de la traída para disfrute de los bañistas. Una ayuda de 60.000 euros de la Diputación Provincial permitirá sustituir el agua potable durante los meses de verano. Lo apuntó ayer la alcaldesa, María González Albert, quien indicó que la mayor parte de la citada cantidad será empleada en renovar las infraestructuras.
Según las estimaciones del equipo de gobierno, durante los meses de verano las piscinas consumen aproximadamente dos millones de metros cúbicos al obligar a reponer entre un 10 % y un 20 % del líquido diariamente.
La partida principal de la citada subvención será destinada a resolver el problema del agua potable, destinándose la suma restante a continuar los trabajos de mejora que inició el obradoiro de emprego con los trabajos de limpieza y acondicionamiento del recinto. También está previsto mejorar el perímetro.
