Los empresarios pretenden evitar retrasos en la exportación de los pedidos que enviaban por barco
Los portes de pizarra enviados por carretera aumentaron en la última semana. El inicio de la huelga de los estibadores portuarios llevó a algunas productoras a apostar por los transportes en carretera hasta su punto de destino. "Procuramos quitar tráfico del puerto y mandamos más tráilers por carretera para evitar problemas", afirmaron fuentes empresariales.
El desvío de una parte del tráfico fue confirmado desde el sector del transporte. "A descarga da pizarra non a fan os traballadores portuarios pero si son os que a meten no barco, polo que vaise almacenando no porto e hai empresas pizarreiras ás que non lles gusta que esté parado o seu produto", afirmaron.
El problema, al menos por el momento, no reviste un carácter excesivamente grave. La pizarra no es un producto perecedero, por lo que los retrasos no afectan a su calidad, si bien hay partidas que pueden permanecer en los muelles más de un día. El coste de los portes sí sufre alguna variación, pues los pizarristas afirman que la carretera es más cara que la opción marítima.
Los empresarios del transporte no comparten esa opinión. Explican que la carga y descarga del barco requiere de una manipulación que no precisan los tráilers que llevan la roca hasta su destino. Los palés son descargados sobre el muelle, subidos al barco, bajados en el país importador y nuevamente llevados sobre otros camiones, que los transportarán hasta su destino. Un proceso en el que la mercancía puede sufrir daños.
Estos problemas no se dan en el transporte por carretera hasta la ciudad de destino. Joaquín Tato, presidente de Chóferes Asociados de Valdeorras (Coasva), explicó que habría más porte si los transportistas encontrasen mercancía para el viaje de retorno. "Non hai retorno e non hai tanto camión para mover a pizarra. España non compra nada", comentó.
En todo caso, los días laborables sale aproximadamente una treintena de tráilers cargados de pizarra hacia los puertos de Vigo, Marín, Santander y Bilbao, principalmente. Los viajes por carretera son más largos y generalmente se realiza uno por semana, hacia Bélgica o Alemania. Son casi 300 los transportes que semanalmente circulan por las autovías europeas cargados de pizarra.
