Carlos Totorica, alcalde socialista de Ermua, descarta negociar con ETA y dice que la consulta que plantea el PNV no es buena para el país ni para ese partido.
El alcalde del PSE-EE de Ermua (Vizcaya) Carlos Totorica Izaguirre aprovecha visitas como la que realiza este fin de semana a O Barco para disfrutar de la libertad que supone no tener que llevar guardaespaldas. Limita la vida privada, comenta y añade que quien más sufre esta situación es la familia. Pese a ello, este socialista los considera necesarios. Si no los llevas, te matan, afirma.
¿Cómo ve al Partido Popular vasco tras el abandono de María San Gil?
Entiendo que está en un momento en el que los populares tienen que aclarar a qué quieren jugar y qué quieren aportar a la sociedad. Si construir un país donde la pluralidad y las diferencias sean consideradas algo normal o si debemos tener una manera estricta, incluso muy antigua, de ver qué es la nación. Espero que triunfe una lógica en la que el respeto a los diferentes modos de entender la nación, que forman las personas, por lo que la libertad personal es el elemento principal para la convivencia.
Un periodista barquense, José Antonio Gurriarán, defendió en el Foro La Región, negociar con ETA. ¿Opina igual?
No sé como funcionará en otros países y con otro tipo de grupos políticos, pues ETA es un grupo terrorista pero persigue un objetivo político. Desgraciadamente, creo que un elemento clave en ella es el fanatismo y que sus terroristas son inmunes a la lógica y a hablar. Partiendo de este supuesto, considero poco probable que se avengan a la razón y dejen de utilizar la violencia para conseguir sus objetivos. Lo pensaba antes y lo sigo pensando ahora, pues hubo varios intentos pero acaban triunfando los duros, quienes creen que las cosas sólo se consiguen a través de la violencia.
¿Defiende la vía policial?
Creo que lo que va a suceder es que el estado de derecho -es decir, los jueces, la policía y los partidos políticos- les pondremos en su sitio. Estaría encantado de que ETA y Herri Batasuna, que desde mi punto de vista son las dos caras de la misma moneda, dejaran las armas y defendieran con la palabra sus ideas y sus proyectos. Tengo que decir que es más que probable que están en un momento en el que no encuentran lo que deben buscar, su explicación al abandono de las armas, a rendirse desde el punto de vista de la violencia. No acaban de verlo y de convencerse de que es un proyecto político fracasado.
¿Qué opina del Plan Ibarretxe?
El PNV tiene un importante dilema, pues estoy convencido de que la posición del lehendakari, de plantear que una consulta es la solución del problema de Euskadi, en realidad no la comparte la mayor parte de su partido. Pese a ello, el poder institucional que acumula es decisivo para tumbar la balanza hacia esa lógica. No va a resolver nada y va a poner al propio PNV en la situación más difícil desde la etapa de la transición democrática. No será bueno para el país ni para el Partido Nacionalista Vasco.
¿Qué cambió desde el asesinato del edil de origen ourensano Miguel Ángel Blanco?
Conseguimos cosas muy importantes. Aunque aún no logramos que ETA desaparezca, si podemos vivir con más dignidad y eliminar el silencio. Cada vez que se produce un asesinato, los ciudadanos con ganas de manifestar su repulsa la manifiestan en la calle. Son elementos muy importantes. También se puso en claro que las víctimas en el País Vasco son quienes, por defender la libertad, son amenazados y asesinados y no los terroristas. Creo que sufre un debilitamiento muy importante y que tenemos que vivir con esperanza y creer que realmente es posible acabar con el terrorismo de ETA.
¿Cómo ve al Partido Popular vasco tras el abandono de María San Gil?
Entiendo que está en un momento en el que los populares tienen que aclarar a qué quieren jugar y qué quieren aportar a la sociedad. Si construir un país donde la pluralidad y las diferencias sean consideradas algo normal o si debemos tener una manera estricta, incluso muy antigua, de ver qué es la nación. Espero que triunfe una lógica en la que el respeto a los diferentes modos de entender la nación, que forman las personas, por lo que la libertad personal es el elemento principal para la convivencia.
Un periodista barquense, José Antonio Gurriarán, defendió en el Foro La Región, negociar con ETA. ¿Opina igual?
No sé como funcionará en otros países y con otro tipo de grupos políticos, pues ETA es un grupo terrorista pero persigue un objetivo político. Desgraciadamente, creo que un elemento clave en ella es el fanatismo y que sus terroristas son inmunes a la lógica y a hablar. Partiendo de este supuesto, considero poco probable que se avengan a la razón y dejen de utilizar la violencia para conseguir sus objetivos. Lo pensaba antes y lo sigo pensando ahora, pues hubo varios intentos pero acaban triunfando los duros, quienes creen que las cosas sólo se consiguen a través de la violencia.
¿Defiende la vía policial?
Creo que lo que va a suceder es que el estado de derecho -es decir, los jueces, la policía y los partidos políticos- les pondremos en su sitio. Estaría encantado de que ETA y Herri Batasuna, que desde mi punto de vista son las dos caras de la misma moneda, dejaran las armas y defendieran con la palabra sus ideas y sus proyectos. Tengo que decir que es más que probable que están en un momento en el que no encuentran lo que deben buscar, su explicación al abandono de las armas, a rendirse desde el punto de vista de la violencia. No acaban de verlo y de convencerse de que es un proyecto político fracasado.
¿Qué opina del Plan Ibarretxe?
El PNV tiene un importante dilema, pues estoy convencido de que la posición del lehendakari, de plantear que una consulta es la solución del problema de Euskadi, en realidad no la comparte la mayor parte de su partido. Pese a ello, el poder institucional que acumula es decisivo para tumbar la balanza hacia esa lógica. No va a resolver nada y va a poner al propio PNV en la situación más difícil desde la etapa de la transición democrática. No será bueno para el país ni para el Partido Nacionalista Vasco.
¿Qué cambió desde el asesinato del edil de origen ourensano Miguel Ángel Blanco?
Conseguimos cosas muy importantes. Aunque aún no logramos que ETA desaparezca, si podemos vivir con más dignidad y eliminar el silencio. Cada vez que se produce un asesinato, los ciudadanos con ganas de manifestar su repulsa la manifiestan en la calle. Son elementos muy importantes. También se puso en claro que las víctimas en el País Vasco son quienes, por defender la libertad, son amenazados y asesinados y no los terroristas. Creo que sufre un debilitamiento muy importante y que tenemos que vivir con esperanza y creer que realmente es posible acabar con el terrorismo de ETA.
