El proyecto para recuperar canteras de pizarra se incluyó entre los 25 finalistas de la categoría de Investigación y Difusión de los Premios de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (BEAU), certamen en el que concurrieron 150 propuestas. Diseñado por los arquitectos Carlos Quintáns Eiras y Zaida García Requejo, que lo denominaron “Pizarra. Recuperación en zonas con procesos de extracción”, lo promovió el Clúster de la Pizarra de Galicia con apoyo del Concello de Carballeda de Valdeorras, la Vicepresidencia Primera y Consellería de Economía, Industria e Innovación de la Xunta y la Diputación provincial.
Los Premios BEAU persiguen impulsar la arquitectura como valor de cambio y son promovidos por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. En su organización colaboran el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, además de la Fundación Arquia y los proyectos ganadores en cada categoría serán dados a conocer en septiembre, durante la 16ª edición de la Bienal, que se desarrollará en Sevilla.
Carlos Quintáns y Zaida García llevan años investigando y publicando información sobre los procesos productivos y la mejora de sus entornos geográficos. Su colaboración con el Clúster fructificó en un plan para determinar cómo actuar en el conjunto de canteras de Valdeorras, atendiendo al cierre de varias y forzando las intervenciones para restablecer la vegetación en zonas degradadas, derribar o restaurar construcciones abandonadas y acondicionar lugares de descanso. Además, proponen recorridos para mostrar las cualidades paisajísticas.
Las previsiones apuntan a consolidar este proyecto de intervención en antiguas canteras de Carballeda, investigación que, junto a un plan de intervención, fueron entregados en noviembre de 2022.
Víctor Cobo, presidente del Clúster, destacó que dará visibilidad a Valdeorras como principal localización de la actividad pizarrera gallega, al Clúster y a sus empresas, como entidades concienciadas, “no solo con la generación de puestos de trabajo y dinamización económica que posee la pizarra en la zona, sino también con el cuidado y acondicionamiento de la zona en la que se incardina, de acuerdo a las premisas de sostenibilidad y que el área geográfica en el que se ubican las canteras se convierta en un reclamo turístico de primer orden”.
