El funcionamiento de la planta de compostaje de O Barco costará 51.848 euros anuales, según el estudio económico que elaboró la Concejalía de Medio Ambiente, Sanidade e Educación. Los técnicos municipales estimaron que 5.000 barquenses (de una población de 14.146) colaborarán con el programa municipal de elaboración de compost (abono vegetal), a partir de residuos domésticos y restos de podas municipales. Si este medio millar de vecinos recicla sus residuos orgánicos, los ingresos que generará su venta superarán los 30.000 euros al año.
Este último dato fue calculado en base al total de 4.431 toneladas de residuos orgánicos que genera O Barco. Si sólo medio millar de habitantes se suma al programa, los residuos de materia orgánica del programa serán 626 toneladas, que sumadas a los restos de podas y de jardinería generarán 343 toneladas de compost, que será puesto a la venta a un precio estimado en 90 euros por cada mil kilos.
Estos números los deberán analizar las empresas que aspiren a contratar el servicio, que recibirán una subvención de más de 20.000 euros, correspondiente al 60% de la basura que O Barco dejará de pagar a Sogama. 'Cantas máis toneladas retiren, menos pagará o Concello', dijo el concejal de Medio Ambiente, Aurentino Alonso.
A la espera de que el Concello ponga en marcha el programa, la planta de compostaje sufre los daños y es objeto de los varios robos que cometidos por personas que acceden por el agujero abierto en el cierre. Sus desperfectos ya son palpables en los equipos.
Estos números los deberán analizar las empresas que aspiren a contratar el servicio, que recibirán una subvención de más de 20.000 euros, correspondiente al 60% de la basura que O Barco dejará de pagar a Sogama. 'Cantas máis toneladas retiren, menos pagará o Concello', dijo el concejal de Medio Ambiente, Aurentino Alonso.
A la espera de que el Concello ponga en marcha el programa, la planta de compostaje sufre los daños y es objeto de los varios robos que cometidos por personas que acceden por el agujero abierto en el cierre. Sus desperfectos ya son palpables en los equipos.
