El equipo de gobierno de O Barco dio su visto bueno a las tres solicitudes de ocupación de otros tantos puestos cerrados de una plaza de abastos acondicionada para albergar 17 locales. El alcalde, Alfredo García Rodríguez, añade un cuarto, que ultima los trámites para formalizar su petición. Son la mitad de los que sacó a concurso el Concello, una ocupación que demuestra el interés que despertó la venta en este mercado como fuente de ingresos.
Uno de los puestos cerrados fue solicitado por Pamela Rodríguez Oviedo para ampliar su pescadería. 'Me falta espacio y lo pedí para trabajar más a gusto', explicó. Los adjudicatarios de los otros dos locales pondrán a la venta alimentos vegetales. 'Fundamentalmente, producidos por ellos', explicó el alcalde. Añadió que el cuarto placero comercializará dulces. 'La plaza va a tener otro aspecto', afirmó Alfredo García.
No todo son altas. También habrá una baja si se resuelve el expediente de caducidad de la prórroga otorgada a un placero que había solicitado un aplazamiento de la concesión administrativa para intentar reabrir su negocio.
En todo caso, las solicitudes tramitadas confirman el interés que despertó la plaza de abastos. 'Quien quiere calidad, sabe que tiene que venir aquí', comentó Pamela Rodríguez. Echó en falta vendedores de pan o charcuteros. 'El coste no es tan elevado', añadió, refiriéndose a una concesión que cuesta entre 4.180 y 5.190 euros y que abarca un periodo de 10 años, según las últimas adjudicaciones realizadas por el Concello.
No todo son altas. También habrá una baja si se resuelve el expediente de caducidad de la prórroga otorgada a un placero que había solicitado un aplazamiento de la concesión administrativa para intentar reabrir su negocio.
En todo caso, las solicitudes tramitadas confirman el interés que despertó la plaza de abastos. 'Quien quiere calidad, sabe que tiene que venir aquí', comentó Pamela Rodríguez. Echó en falta vendedores de pan o charcuteros. 'El coste no es tan elevado', añadió, refiriéndose a una concesión que cuesta entre 4.180 y 5.190 euros y que abarca un periodo de 10 años, según las últimas adjudicaciones realizadas por el Concello.
