El secretario local de la CIG, Francisco Moral, y el sindicalista de CIG Saúde Xesús Vilasánchez criticaron la contratación de un celador para suplir a un guardia de seguridad del Hospital Público Valdeorras que está de baja. Moral tildó el hecho de “intrusismo profesional” y advirtió que podría haberse dado una “vulneración da protección de datos” por tener acceso a las cámaras de vigilancia.
El sindicalista reclamó una solución al problema de los retrasos en los pagos a los 10 vigilantes de los hospitales de O Barco y Verín. A su vez, Vilasánchez se quejó de que se está “pagando a unha empresa que non paga e nós facemos o seu traballo” y pidió incorporarlos al Sergas.
La Dirección de Recursos Económicos del Área Sanitaria de Ourense, Verín e O Barco, que lamentó los problemas de la empresa, con miles de trabajadores a nivel nacional, aseguró que la baja de un vigilante de O Barco fue resuelta con la “colaboración dos seus compañeiros” y que “en ningún caso se contratou a un celador no Hospital Público Valdeorras para facerse cargo da seguridade”.
Este órgano del Sergas dijo estar en contacto con los portavoces de los trabajadores de Mersant Vigilancia S. L. de los hospitales de Verín y Valdeorras para informar de los pasos dados buscando resolver el impago de las mensualidades adeudadas y explicó que la resolución del contrato y la convoctoria de una nueva licitación del servicio conllevan trámites que podrían demorar la solución, siendo más rápido que sea la propia empresa la que ceda la adjudicación del servicio.
