Los vecinos de la calle Abdón Blanco de O Barco reclaman más presencia policial los fines de semana para controlar las peleas nocturnas que se suceden entre los clientes de los bares de la zona.
La conocida como 'calle de los bares' concentra la vida nocturna en O Barco, sobre todo en verano, cuando sus terrazas se mantienen llenas hasta las dos de la mañana.
Los vecinos solicitan que la Policía recorra más a menudo la céntrica calle para evitar las habituales peleas. 'Hay veces que salen con sangre y les tienen que dar puntos. Y ya no hablemos de cómo tienen la calle, aunque al día siguiente se limpie', apunta un vecino. Otro sostiene que difícilmente duerme ante los gritos continuados y 'la música alta' de algunos bares.
Desde la Policía Local de O Barco se señala que tres patrullas recorren las calles desde las 22,00 horas hasta las siete de la mañana. 'Recorremos la zona de copas, las urbanizaciones del extrarradio y el Polígono industrial', admite uno de los agentes. Según indica, con la nueva Ley Antitabaco la gente pasa más tiempo en la calle, lo que a veces provoca el aumento de trifulcas, aunque destaca que la situación 'no es preocupante y está controlada'.
Desde finales de junio y hasta finales de agosto se ha denunciado a cuatro personas (una por posesión de drogas y las otras tres por peleas) a la Subdelegación del Gobierno por faltas a la autoridad. 'Suele ser gente joven, de entre 18 y 25 años, que se comportan de forma violenta', señalan desde la Policía.
HOSTELEROS
En un principio eran los propios vecinos los que, cansados por el ruido de las peleas, alertaban a la Policía; ahora, la situación ha cambiado, ya que son directamente los dueños de los locales de ocio los que llaman para evitar posibles problemas.
Jorge Prada, camarero del bar 'Dock', recuerda como un día tuvo que llamar a la ambulancia y a la Guardia Civil porque uno de los agredidos había entrado en su bar para buscar auxilio frente a sus dos agresores, que habían comenzado la trifulca en el pub de enfrente.
'Es lo de siempre y estamos acostumbrados, así que ni pregunto, yo llamo a la Policía y listo', admite.
Los vecinos solicitan que la Policía recorra más a menudo la céntrica calle para evitar las habituales peleas. 'Hay veces que salen con sangre y les tienen que dar puntos. Y ya no hablemos de cómo tienen la calle, aunque al día siguiente se limpie', apunta un vecino. Otro sostiene que difícilmente duerme ante los gritos continuados y 'la música alta' de algunos bares.
Desde la Policía Local de O Barco se señala que tres patrullas recorren las calles desde las 22,00 horas hasta las siete de la mañana. 'Recorremos la zona de copas, las urbanizaciones del extrarradio y el Polígono industrial', admite uno de los agentes. Según indica, con la nueva Ley Antitabaco la gente pasa más tiempo en la calle, lo que a veces provoca el aumento de trifulcas, aunque destaca que la situación 'no es preocupante y está controlada'.
Desde finales de junio y hasta finales de agosto se ha denunciado a cuatro personas (una por posesión de drogas y las otras tres por peleas) a la Subdelegación del Gobierno por faltas a la autoridad. 'Suele ser gente joven, de entre 18 y 25 años, que se comportan de forma violenta', señalan desde la Policía.
HOSTELEROS
En un principio eran los propios vecinos los que, cansados por el ruido de las peleas, alertaban a la Policía; ahora, la situación ha cambiado, ya que son directamente los dueños de los locales de ocio los que llaman para evitar posibles problemas.
Jorge Prada, camarero del bar 'Dock', recuerda como un día tuvo que llamar a la ambulancia y a la Guardia Civil porque uno de los agredidos había entrado en su bar para buscar auxilio frente a sus dos agresores, que habían comenzado la trifulca en el pub de enfrente.
'Es lo de siempre y estamos acostumbrados, así que ni pregunto, yo llamo a la Policía y listo', admite.
