Primeras multas en O Barco por alimentar gatos en la calle

El Concello advierte que arrojar restos de comida favorece las infecciones y enfermedades

Los agentes de la Policía Local de O Barco abrieron sendos expedientes sancionadores a dos vecinos, un hombre y una mujer -ambos de edad avanzada-, después de que estos hiciesen caso omiso de las reiteradas advertencias de que no dejasen restos de comida en la calle para alimentar gatos. La concejala de Medio Ambiente, Diana Urdangaray, se quejó de que “deixan todo tirado na rúa, co risco de producir enfermidades ou infeccións”.

Los sancionados abandonaban los restos de la cena o trozos de salchichas o embutidos, como salchichón, en las inmediaciones del edificio del Casino y la Praza do Sagrado. La concejala de Medio Ambiente advirtió que “se queren colaborar que lle den penso, que axuden á Patrulla Felina”.

El presidente de la citada protectora barquense, Patrulla Felina, Lorenzo Abelaira, también aludió al peligro que entraña alimentar a las colonias de gatos arrojándoles los desechos de casa. “Dejan restos de la cena, salchichas o salchichón, cuando las especias son tóxicas para los gatos. Lo harán por sensibilidad hacia ellos pero los perjudican”, explicó. Además, cuando hace calor, se descomponen y favorecen la aparición de bacterias que ingieren los animales, generándoles enfermedades.

Comentó además que esa comida impide que los felinos entren en las casetas que colocan. Siguen el método CES y buscan controlar el número de estos animales. Añadió que también las personas pueden verse afectadas, ya que los restos de comida favorecen la aparición de ratas y generan “mucha insalubridad en el centro del casco urbano”.

En la actualidad son cinco las colonias controladas por este método, encargándose de su cuidado los voluntarios de la protectora. En esos puntos -zonas del Casino, Praza das Airas, Casas Baratas, Viloira y avenida de Santiago Melo- los gatos son alimentados y esterilizados. Este seguimiento permitió a Abelaira apuntar que desde hace dos años aprecian la presencia de un menor número de gatos, pues cada hembra tiene tres celos al año. Indicó que para aquellas personas que quieren ayudar a los felinos está abierto el censo de gente autorizada para alimentarlos, aunque siempre con pienso de comida.

En referencia a la situación en que se encuentra Patrulla Felina, el portavoz del colectivo explicó que el pienso que utilizan para alimentar las colonias comienza a faltar. Los voluntarios atienden directamente a aproximadamente una veintena de animales, siendo atendido por el veterinario otro. “Empieza a escasear el pienso y tenemos que ir trampeando”, explicó

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