El Concello de O Barco delegó la retirada de animales callejeros en los bomberos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) y los voluntarios de dos protectoras: Peludines Callejeros y Patrulla Felina. Existe un concierto municipal con la Diputación provincial para que esta labor sea llevada por la perrera comarcal de Valdeorras, ubicada en A Rúa, pero aquí solo recogen los animales en días laborables y dentro de un horario de mañana, según se quejaron quienes se ocupan de esta tarea. La realizan a pesar de que las arcas municipales abonan periódicamente una suma por este servicio.
El malestar es palpable en los colectivos citados. Representantes de Patrulla Felina y del GES -el de Peludines Callejeros no pudo acudir- se reunieron para analizar este problema. La cita fue convocada después de que los bomberos de O Barco tuviesen que recoger y atender durante varias horas cinco crías de gato que habían sido retiradas de la calle tras el atropello de su madre. El caso sería más grave si se tratase de un perro, sobre todo, si éste está herido o enfermo. Capturar estos animales puede llegar a ser peligroso e incluso plantear complicaciones si mueren. Pese a ello, el equipo de emergencias de O Barco únicamente cuenta con un lazo para recogerlos y nunca recibió formación para este tipo de actuaciones.
En la reunión con el GES, Lorenzo Abelaira Muñiz ofreció su “disponibilidad para los gatos” y explicó que “el GES no está formado”. La capacidad de su refugio está al límite, con 26 animales y otros 10 en adopción, el portavoz de Patrulla Felina afirmó que “podemos ayudar en la recogida”.
Jorge Yáñez Fernández, responsable de Peludines Callejeros, protectora que se ocupa de una docena de perros recogidos de la calle, se quejó del funcionamiento de la perrera comarcal: “Es absurdo que la perrera de A Rúa solo abra por la mañana”. Hace semanas, planteó al Concello el uso de dardos anestésicos para capturar estos animales, pero ayer lamentó: “Llevo más de un mes esperando la respuesta”. Es consciente de que este método exige requisitos, como un permiso de armas o la supervisión de un veterinario. “Es el Concello el que tiene que poner los medios”, apuntó Yáñez.
