El problema se agravará con las numerosas matanzas programadas para el puente de la Constitución

Un pueblo de A Veiga recurre a la escasa agua de sus fuentes para poder abastecer las casas

La nieve caída hace un par de semanas y las lluvias de los últimos días no fueron suficientes para evitar que el manantial que abastece al pueblo de Espiño (A Veiga) continuase arrojando agua. Esta circunstancia obliga a sus vecinos a recoger el agua de las fuentes empleando calderos. La situación se complicará durante el puente de la Constitución, que la mayor parte de las familias aprovechará para realizar la matanza, una tradición que requiere de gran cantidad de agua para la limpieza de los útiles.
“Estabamos facendo un depósito novo para que Espiño non tivese problemas coa seguía e agora resulta que non teñen auga para enchelo”. Esta queja la realizaba el martes cuatro de diciembre el alcalde de A Veiga, el socialista Fernando Fernández. Por segundo día, el regidor se vio obligado a enviar una cisterna cedida por la Consellería de Medio Rural para llenar el viejo depósito.

En estos momentos, el manantial que abastece a este pueblo de 42 habitantes está seco y sus vecinos deben recoger el agua con calderos en las fuentes públicas, pues el líquido transportado por la cisterna no reúne unas condiciones sanitarias óptimas, pese a haber sido clorado. “Onte, pola noite, a auga saía turbia. Non vale para beber, para iso temos que ir as fontes do pobo, anque tamén están escasas. Estamos no inverno e temos que andar cos caldeiros”, comentó María Ángeles Arias, vecina de Espiño.

También indicó que el problema se agudizará durante el Puente de la Constitución, que aprovecharán numerosas familias para realizar la matanza. “Empezan as matanzas e se gasta moita auga”, comentó María Ángeles Arias, refiriéndose a la necesidad de extremar la limpieza de los útiles y de la carne del cerdo.

De la fuente más utilizada apenas mana agua. Para llenar una botella de dos litros los vecinos tienen cronometrado el tiempo que emplean: dos minutos y 30 segundos. Cuando hay que utilizar un capazo de goma ya es cosa de armarse de paciencia, pues tarda más de dos horas.

“Hay que buscar un nuevo manantial”, comenta la pedánea de Espiño, Estela Dewey. Explica que en su casa tienen un pozo y no tendrán demasiados problemas para la matanza, pero en esta situación no están todos los vecinos. “Si matas el cerdo, el agua del depósito no vale para limpiarlo”, comentó.

La situación “é gravísima”, comenta el alcalde. Indicó que ni la poca nieve caída, ni las escasas lluvias de los últimos días paliaron la sequía. “Non repercutiron nas fontes”, dijo. Coincide con Estela Dewey en que la solución es “unha nova captación”. En este sentido, dijo que el Concello solicitará el apoyo de la Xunta.

Te puede interesar