Los dos jóvenes que las destrozaron con petardos aceptan tres meses de cárcel

Rapapolvo judicial por matar gallinas

Los dos acusados, dialogando con su abogada. (Foto: Miguel Ángel)
Los dos jóvenes de Carballeda de Valdeorras que mataron a dos gallinas con petardos aceptaron ayer tres meses de prisión por un delito de maltrato a los animales. El juez les recordó que ahora ya tenían antecedentes penales.
El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense recordó ayer a los dos jóvenes, Rafael López y Mario José Morais, de 22 años, que mataron dos gallinas con petardos en Carballeda de Valdeorras, que su ‘chorradita’ provocó que ahora tengan antecedentes penales y ante cualquier delito que cometan pueden ingresar en prisión.

Los dos jóvenes se sentaron ayer en el banquillo del citado juzgado y se conformaron con una pena de tres meses y un día de prisión. La fiscal solicitaba seis meses de cárcel, además de inhabilitación especial durante dos años para el ejercicio de profe sión, oficio o comercio que tengan relación con los animales, pero los dos jóvenes reconocieron los hechos y su abogada defensora logró que le fuera rebajada la pena a la mitad. ‘Con esta condena no van a ingresar en la cárcel, pero sepan que ya tienen antecedentes y si los cogen en la carretera y dan positivo en alcoholemia, entonces cumplirían la sentencia que se le imponga más esta y podrían ir a prisión’, les explicó el juez antes de que abandonaran la sala de vistas.

Destrozadas


Los hechos se remontan a la madrugada del 16 de abril del 2007 cuando sendos imputados regresaban a su domicilios tras una noche de fiesta. Según el escrito de la acusación, ambos se pusieron de acuerdo y entraron en un gallinero, situado en la carretera de Éntoma, en Sobradelo (Carballeda de Valdeorras), y cogieron dos gallinas a las que colocaron petardos.

Después encendieron las mechas de los artefactos explo sivos y mataron a las gallinas, cuyos cuerpos quedaron destrozados. El dueño del corral, Germán Puente Fernández, encontró a los animales muertos al día siguiente y denunció los hechos, aunque renunció a ejercitar acciones civiles.

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