Dos jóvenes de A Pobra de Trives, Noemí González Álvarez y Raquel Pérez Pérez, están detrás de A Pegada Verde, la protectora que se ocupa de buscar un hogar para los perros y gatos que recogen de la calle. En estos momentos, se ocupan de 8 perros y 20 gatos, que tienen repartidos entre el pequeño refugio que ellas mismas construyeron en un terreno particular, y las casas de familias que colaboran aportando un hogar de acogida a los animales.
El cuidado de los animales tiene sus gastos y, en estos momentos, A Pegada Verde tiene una prioridad: mejorar el pequeño refugio que construyeron para los animales. Levantado con bloques, el mal estado de la cubierta propicia la aparición de numerosas goteras, que demandan una solución inmediata. El coste de la obra no es excesivo, pero cuando se carece de todo tipo de subvenciones y únicamente se dispone de la solidaridad de los vecinos, es difícil acometer hasta estos pequeños proyectos.
El colectivo repartió huchas por distintos locales para sacar adelante el refugio. También dispone del apoyo de un veterinario trivés, Manuel Arauxo Vilar, y de la clínica veterinaria Valcan, en O Barco de Valdeorras, así como de la colaboración de Xosé Miguel Pérez Blecua, alcalde de San Xoán de Río. También tienen recibido ayuda de Peludines Callejeros de Valdeorras, la protectora valdeorresa, pero este respaldo no alcanza a resolver sus carencias.
Este último está detrás de la gala musical de Nadal que reunió a medio centenar de personas en el Concello de Río. Cantaron Melin, Ari, Miki, Isabel, Vanesa y Antía, así como tres gaiteiros de la recién fundada Escola de Gaitas municipal. El festival, además de vencer a la ciclogénesis explosiva, reunió comida de perros y gatos para la protectora.
