Para que la iniciativa sea viable hay que disponer de 100.000 pinos, de los que 70.000 deben ser adultos
Dos concellos de Valdeorras, O Barco y Vilamartín, podrían comenzar a producir resina el próximo mes de agosto. Este es el plazo que se fijaron inicialmente sus alcaldes, Alfredo García y Enrique Álvarez, respectivamente, junto con cuatro comunidades de montes: Éntoma, Veigamuiños, Córgomo y Vilamartín. En Valdeorras gustó el proyecto "O Dourado Verde", que diseñó Resega Montes SL con la colaboración de cuatro socios: Monte Vecinal de San Cibrao -que desarrolla la experiencia-, Centro Tecnolóxico da Carne, Universidade de Vigo y Agaca (Asociación Galega de Cooperativas Agrarias), junto con la empresa Gaélica Solar, que aporta los equipos. El regidor barquense resaltó que, además de crear empleo, la iniciativa busca "conseguir un monte sostenible".
Alfredo García considera que si llega a feliz término uno de los proyectos de las comunidades de montes la iniciativa saldrá adelante. "El ejemplo será la mejor propaganda de que del monte se puede vivir", dijo el alcalde barquense. Eso sí, para participar en esta novedosa iniciativa se precisa disponer de un mínimo de 100.000 pinos, de los cuales, 70.000 deben ser adultos y tener más de 30 centímetros de diámetro. Córgomo, con 800 hectáreas, es el que más ejemplares ofrece, en tanto que el monte comunal de Éntoma alcanzará el mínimo con pinares particulares.
La gestión del monte correrá por cuenta de cooperativas de tres socios, domiciliados preferentemente de las localidades implicadas en el proyecto y cuya búsqueda ya comenzó. Según las estimaciones de los promotores del proyecto, cada uno de ellos deberá invertir en torno a los 10.000 euros. Esta cantidad fue apuntada por el alcalde vilamartinés al considerar que puede volver "complicada" la tarea de encontrar jóvenes desempleados dispuestos a desembolsarla. No por ello peligra el proyecto. Enrique Álvarez explicó que si se da esta situación podrían incorporarse a la iniciativa las empresas, pues las comunidades de montes sí están interesadas en el programa.
Permitir que los cooperativistas comiencen a recibir ingresos a la mayor brevedad es el objetivo que persigue adelantar el inicio de los trabajos al mes de agosto. "Permitiría obtener ingresos este año, trabajando los meses de agosto, septiembre octubre y noviembre", explicó el alcalde barquense, Alfredo García. Aún es pronto para calcular los beneficios de las cooperativas. Pese a ello, las estimaciones manejadas ya hablan de sueldos de 20.000 euros al año, una vez realizados todos los descuentos, incluidos los pagos a la Seguridad Social.
Por otra parte, la salida de la producción de resina no será un problema, pues Resega Montes se comprometió a recogerla para su transformación e incluso a construir una planta en la comarca. Esta planta no aportará muchos puestos de trabajo más, pues emplea un procedimiento de destilación que no requiere excesiva mano de obra. "Penso que vai saír adiante", añadió Enrique Álvarez, refiriéndose a un proyecto que cuenta con el beneplácito de la Administración gallega.
Un método menos agresivo que el tradicional
El nuevo método de resinación utiliza la electroestimulación con cables y aplicación del calor con mantas térmicas para favorecer la producción de resina, destinada fundamentalmente a tinta de impresión o colas adhesivas, sustituyendo al caucho. En Galicia, cada pino produce de 3 a 3,5 kilos por campaña, comercializándose a un precio de 0,9 euros por kilo. Este sistema de producción es menos agresivo que el tradicional , pues el producto se extrae por orificios y no afecta a la madera, con lo que esta también puede ser vendida.
