Los trabajos de ampliación y reforma de la escuela infantil de O Barco de Valdeorras están paralizados. Las obras de ampliación del edificio ya finalizaron y los trabajos podrían continuar con la reforma de las dependencias que ya prestaban servicio. Sin embargo, todo está parado, pendiente de que un Organismo de Control Autorizado (OCA) dé el visto bueno al sistema eléctrico.
Lo apuntó el alcalde, Alfredo García Rodríguez. Explicó que la certificación debe ser otorgada por una empresa autorizada, pero esta no llega. "La OCA no viene", explicó. Indicó que este permiso es obligatorio en las obras públicas, como la escuela infantil o la piscina municipal.
La suspensión de la actividad se produjo después de que estuviesen prácticamente rematados los sistemas de aire acondicionado y aerotermia. "La guardería está cerrada, pero los obreros no vienen a continuar las obras", comentó el regidor.
La renovación del antiguo edificio de la escuela infantil contempla el montaje de un ascensor, así como la reforma del patio interior, que contará con ventilación, se retranqueará y construirá una nueva cubierta, buscando evitar el problema de elevadas temperaturas existente durante los meses estivales. "En verano no habrá esos calores", aseguró García Rodríguez. Además, el proyecto prevé el acondicionamiento de un patio al aire libre.
Entrada
En todo caso, los barquenses ya pueden contemplar la nueva entrada del edificio, abierta en la parte ampliada, en la rúa Hernán Cortés. A esta novedad hay que añadirle la ampliación de la capacidad del servicio, que pasará de 40 a 70 niños.
Con un presupuesto inicial de aproximadamente 500.000 euros, la suma será aportada a lo largo de tres anualidades, colaborando con las arcas municipales en su financiación el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar. Según los planteamientos que en un principio manejó el Concello, el nuevo edificio debería estar listo y abierto a los usuarios para el año próximo.
