ESTADO DE ALARMA

Río oye la voz de sus emigrantes

Los altavoces fueron conectados a un reloj hace 30 años para dar las horas.
photo_camera Los altavoces fueron conectados a un reloj hace 30 años para dar las horas.
Nada mejor que el mensaje de ánimo de un familiar que vive lejos para superar estos momentos de confinamiento. En San Xoán de Río, la megafonía acerca las voces de sus seres queridos a quienes permanecen en casa.

Los vecinos de San Xoán de Río están encantados con la última iniciativa del Concello. Aprovechó varios altavoces con más de 30 años para acercar a las personas mayores los mensajes de ánimo de su familia. "Me pareció genial. Es lo más parecido a estar con ellos. Es algo que deberían hacer los pueblos pequeñitos", comentó este martes, desde Alginet (Valencia), Ainhoa González Álvarez.  San Xoán de Río es el pueblo del padre de esta valenciana que, nada más conocer la iniciativa, no dudó en enviar un mensaje a su abuela y sus tíos, pues "esta Semana Santa no voy a poder ir". "Soy Ainhoa y quería mandaros un abrazo y un besazo enormes desde Valencia. Tranquilos que esto pasa, no va a poder con nosotros y vamos a salir todavía más fuertes de lo que ya éramos", se oye por los altavoces.

 Alejandra "Sandra" Álvarez González vive en O Barco de Valdeorras, una villa mucho más cercana a San Xoán de Río. Pero esta separación no se mide en kilómetros. "Mi familia está allí. Hay que dar ánimos", comenta. Suele visitar a su familia todos los fines de semana, pues su hijo, Unai, "está encantado de subir", pero durante algunas semanas no irá. Lo que sí pudo hacer es enviar el mensaje de ánimo y de que "todo irá bien". "¡Es una iniciativa superbonita!",  exclamó su madre.

Los cuatro mensajes iniciales ya sonaron en la megafonía de San Xoán de Río. Fue hasta que aguantó el equipo. Este martes tarde, un técnico volvió a intentar resucitar los viejos aparatos. Si no son recuperables, los vecinos seguirán escuchando los mensajes. "Senón, altavoces novos", zanjó el alcalde, Xosé Miguel Pérez Blecua. Colocarán los equipos en las cuatro esquinas del pueblo para que ningún habitante se quede sin escuchar a sus emigrantes.

NEWSLETTER

Suscríbete gratis al boletín especial del coronavirus de La Región

El regidor explicó el objetivo de esta iniciativa: acercar a los mayores las voces de su familia. "Failles ilusión ao non ter Facebook, nin Internet", dijo. Explicó que hubo quien se pasó buena parte de la jornada del lunes asomada a la ventana, esperando la voz de su nieto.

Las pruebas comenzaron el pasado domingo y provocaron un aluvión de llamadas de los vecinos de esta tranquila localidad del Macizo Central preguntando qué pasaba. Hubo un segundo intento el lunes, pero esta vez el sistema falló.

El equipo de megafonía fue de lo más innovador en su día. Conectado a un reloj, llevaba las horas a los cuatro rincones del pueblo, permitiendo que los vecinos pudiesen oír las campanas desde cualquier lugar. "Levaban 20 anos parados", comentó Xosé Miguel Pérez.

Su reutilización persigue una finalidad muy distinta. Los primeros mensajes de ánimo llegaron desde lugares tan dispares como Barcelona, O Barco de Valdeorras o Valencia y es que los vecinos de San Xoán de Río no solo reciben palabras de aliento de las personas cercanas. Aquí, llegan desde muchos cientos de kilómetros.

Te puede interesar