Desde entonces, los vecinos se ven obligados a atravesar la peligrosa travesía de la carretera N-120

La rotura de una viga cierra desde hace dos meses el paso al área de recreo de Vilamartín

Paso inferior de la N-120 cerrado en Vilamartín.
El cierre del paso inferior que comunica el pueblo de Vilamartín con el área deportiva de la localidad por debajo de la N-120 obliga, desde hace dos meses, a los vecinos a cruzar esta carretera. Éstos urgen el arreglo por el peligro que conlleva.
El cierre del paso inferior que comunica el centro del pueblo de Vilamartín (1.092 habitantes) con el área recreativa de la localidad lleva cerrado casi dos meses, a causa de la rotura de cinco de sus vigas. Esta obra es competencia del Ministerio de Fomento, pues el puente forma parte de la carretera N-120.

El concejal del equipo de gobierno “popular” en Vilamartín, José Pinto, explicó el sábado 22 de diciembre que el cierre del paso inferior “é incómodo, pois pasa moita xente á zona deportiva”. El edil dijo que el Ministerio de Fomento está esperando por las piezas que sustituirán a las vigas dañadas.

Este punto entraña un cierto peligro para los usuarios del área deportiva, pues deben cruzar la N-120, un vial con mucha circulación. Además, la inutilización del paso genera multitud de molestias, pues para cruzarla “hai que esperar ata un carto de hora”, según apuntó un vecino.

El retraso de esta obra preocupa en las filas de la oposición del PSOE. Su portavoz, Santos Prada, recuerda que el paso inferior fue cerrado “fai case dous meses” y añade que “tanto tempo xa empeza a mosquear”.

La rotura de las vigas fue causado por el paso de camiones con una altura superior a los 2,70 metros del paso. Su cierre fue acompañado de la anulación del carril de adelantamiento de la carretera N-120, buscando evitar cualquier riesgo para los vehículos.

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