La regidora ruesa explicó que estos dos problemas centrarán la atención de los cuatro agentes que trabajan en el Concello durante los próximos meses
Los conductores de vehículos mal estacionados y los dueños de perros sueltos deberán respetar la normativa vigente si no quieren afrontar el pago de multas. La erradicación de estas costumbres centró la reunión que la alcaldesa, María González Albert, mantuvo ayer con la Policía Local.
La regidora ruesa explicó que estos dos problemas centrarán la atención de los cuatro agentes que trabajan en el Concello durante los próximos meses. María González comentó que muchos conductores dejan sus vehículos sobre la acera, o bien aparcan en lugares donde está prohibido y el borde fue pintado de amarillo. "Se sancionará", dijo, tajante, la alcaldesa.
Otro asunto que preocupa en el Concello es la presencia de perros sueltos en las calles. Se da, sobre todo, en los barrios de las afueras. Los dueños los sueltan, con el consiguiente riesgo de que provoquen accidentes o bien ataquen a los vecinos. "Hai xente que lles abre a porta da casa para que salgan", explicó la alcaldesa.
Un problema añadido que plantean los perros es la presencia de excrementos en las calles, generando un fuerte malestar en la población y cierto riesgo sanitario. Aquí, ya no solo son los animales que están sueltos, también muchos dueños evitan recogerlos cuando los sacan de paseo.
La normativa de circulación establece las cuantías que deberán abonar los conductores que estacionen sus vehículos en lugares indebidos. A su vez, los propietarios de canes deberán respetar la ordenanza de buenas costumbres que rige en el Concello y que dedica un apartado específico a las normas que deberán respetar.
