Doscientas personas degustaron este manjar, en la fiesta organizada por los vecinos de San Roque
Un año más, y van 13, los vecinos de A Rúa se sumaron a la fiesta organizada en torno a uno de los platos tradicionales de la zona: la empanada de costrelas. Elaborada con costillas de cerdo, 220 personas se sumaron ayer a un festejo gastronómico que celebra todos los años el núcleo de San Roque.
En el campo de la fiesta, resguardados bajo una gran carpa, los comensales dieron buena cuenta de 30 magníficas empanadas. Elaboradas en la panadería del lugar, las raciones comenzaron a prepararse cuando los asistentes aún no habían acabado el primer plato: las populares sopas de ajo. Fueron cocinadas en una gran olla y los más glotones pudieron repetir las veces que quisieron.
Después, llegó el turno de las empanadas. La magnífica imagen que ofrecían momentos antes de comenzar la comida ya despertó las alabanzas de más de un asistentes, incluso antes de saborearlas, cuando apenas se habían sentado a las mesas montadas bajo la carpa. El manjar que protagoniza la fiesta logró arrastrar hasta el núcleo de San Roque a gentes de O Barco y de otros puntos de la comarca.
Una veintena de tortas de róxons o chicharrones puso el colofón al menú confeccionado, que pudo ser acompañado con vino, licores y que acabó con el café. En esta ocasión, los asistentes abonaron 14 euros por la entrada. Un precio que mereció la pena pagar y así poder disfrutar de una fiesta que acabó con los sones de la discoteca móvil Danzalia, según reflejó el programa.
Son los vecinos de San Roque, más concretamente los miembros de la comisión de fiestas, los que organizan la Festa da Empanada de Costrela. Ellos mismos se encargaron de atender en todo momento a los más de 200 comensales, en una fiesta que ya está completamente consolidada en la programación ruesa.
