En los dos últimos años le supuso al Concello un coste de 31.000 euros
La contratación de la brigada contra incendios para el verano próximo está en el aire. Existe un convenio, que firmó el anterior alcalde popular, Avelino García Ferradal, pero su sucesora, la nacionalista María del Carmen González Albert, sopesa la posibilidad de renunciar a la contratación. "Nós criticamos el sistema. É unha competencia da Xunta", dijo.
El argumento es fundamentalmente económico, según dijo ayer la regidora. En los dos años anteriores, el Concello hubo de afrontar desembolsos importantes: 17.000 y 14.000 euros. Estas cantidades son muy elevadas para las arcas municipales ruesas y podrían llevar al equipo de gobierno a renunciar a la contratación.
A Rúa hubo de desembolsar las cantidades citadas al no lograr desbrozar las hectáreas suficientes para compensar el coste de las brigadas: dos en 2013 y una en 2014. En los últimos veranos, la cantidad que aporta la Consellería do Medio Rural e do Mar por el desbroce de terrenos, que deben realizar las brigadas cuando no están trabajando en la extinción de algún fuego forestal, no alcanzó para compensar los gastos generados. Este año, la Administración gallega entregará a los concellos 2.200 euros por cada hectárea limpia.
El convenio que firmó el alcalde anterior prevé la contratación de una única brigada, formada por cinco personas, incluido el capataz. El coste laboral no es el único que debe afrontar el Concello, pues la brigada utiliza un vehículo motobomba en no muy buen estado. La solicitud de uno nuevo a la Xunta no parece haber prosperado y el equipo de gobierno teme tener que afrontar unos elevados gastos de mantenimiento.
"É unha hipoteca para o Concello. Nós, criticamos o sistema", explicó María González Albert. Las previsiones de un verano de altas temperaturas y un elevado riesgo de incendio no invitan al optimismo, pues los momentos que la brigada podrá dedicar a los desbroces podrían ser escasos.
