La sequía y las elevadas temperaturas que se repiten semana tras semana condicionan seriamente la próxima vendimia y vuelven muy difícil realizar cualquier estimación acerca de la producción de uva o incluso de la fecha de inicio de la campaña. De la posibilidad de que la lluvia haga acto de presencia o siga sin llover en los viñedos va a depender que la cosecha sea similar a la de un año normal o bien pueda sufrir alguna reducción. Las previsiones varían dependiendo de las denominaciones y a la espera de la deseada lluvia.
Valdeorras
El pleno del Consello Regulador da D. O. Valdeorras se reunía el día 1 para ultimar los detalles de una vendimia cuya fecha de inicio aún es una incógnita. “Estamos esperando que chova e ningúen se atreve a dicir nada”, comentó su presidente, José Luis García Pando. Esta incertidumbre no impide que en el sector se hable de finales de agosto, incluso antes, al referirse al inicio de la campaña.
En referencia a la producción, las estimaciones toman en consideración la posibilidad de que llueva. En este sentido, fuentes del sector apuntan que si el agua no cae la cosecha podría reducirse hasta en un 25 % respecto a la de un año normal, que en la D. O. valdeorresa oscila en torno a los 6 millones de kilos. Esta previsión dará un giro radical si se pone a llover durante un par de días. “Si llueve de forma abundante, se puede ganar un 25 % y con uva de buena calidad”, afirmaron.
Ribeira Sacra
Desde la D. O. Ribeira Sacra, el presidente del Consello Regulador considera que la campaña comenzará a finales de agosto, fundamentalmente para quienes recogen uvas blancas. José Manuel Rodríguez dice estar “mirando cara o ceo, a ver se chove algo, pois se chove moito o estragará todo”. Estima que la cosecha será similar al de un año normal, que cuantifica en torno a los 6 millones de kilos.
Rodríguez explicó que las altas temperaturas afectan más a las uvas blancas, para seguidamente apuntar que estas solo constituyen el 8 % del total, por lo que la reducción que podrían sufrir no sería excesiva en el cómputo global de la Ribeira Sacra. También señaló que el estado de la fruta varía mucho de unas zonas a otras, pues aquellas que vivieron las fuertes tormentas de hace unas semanas “están moito mellor”.
Ribeiro
En la Denominación de Orixe Ribeiro consideran que el calor o la sequía no serán determinantes para adelantar una vendimia que habitualmente viene comenzando en torno a la primera quincena de septiembre. Los viticultores argumentan que las plantas de vid se bloquean en las horas de más calor y no realizan la fotosíntesis. Ya en el caso improbable de que en las próximas dos semanas se registrasen precipitaciones lo suficientemente abundantes para que el agua alcance la raíz de la planta, sí se adelantaría la maduración y, en consecuencia, el comienzo de la campaña.
Los viñedos que se encuentran en suelo granítico están sufriendo más la sequía mientras que en los de terrenos pizarrosos están aguantando mejor, sobre todo si el proceso de su cultivo ha sido el idóneo. Recientemente, este Consello Regulador anunciaba una estimación del volumen de uva por encima de la producción de 2021: 10 millones de kilos.
Monterrei
En la D. O. Monterrei los técnicos iniciaron las auditorías del viñedo y la revisión del territorio a causa de los incendios. En el Consello Regulador consideran prematuro realizar una estimación de kilos de uva, aunque barajan un volumen de uva igual o superior a 6 millones de kilos.
