La experiencia personal es el principal recurso de Pedro García Aguado, el conocido presentador de televisión y exjugador de la selección nacional de waterpolo, en su particular guerra contra el consumo juvenil del alcohol y las drogas. Mañana, a las 19,30 horas, ofrecerá una charla coloquio en el Teatro Lauro Olmo de O Barco.
Su presencia forma parte de la programación que desarrollan el Foro La Región y la Asociación Cultural, Educativa y Social Vagalume, esta última, dentro de los 'XI Encontros Familia Escola. Todos somos intelixentes'.
¿Cree que la sociedad es demasiado tolerante con el consumo de drogas?
Estamos muy relajados en la respuesta al uso de drogas tanto legales e ilegales. Hay permisividad y falta una conciencia del riesgo en las familias. No la hemos transmitido a los jóvenes y algunos toman contacto con el alcohol muy pronto, incluso a los 12 años. El botellón es un problema de la familia, no de los ayuntamientos. A mi hija sólo le permitiré ir a un botellón cuando tenga la mayoría de edad. Hasta ese momento, tendrá tolerancia cero con el alcohol. La educación se hace en casa no desde el Concello.
¿Las familias somos suficientemente responsables?
Como ser humano tengo responsabilidades y como padre me corresponde la de educar. Tengo que establecer unas normas. No se trata de pedirle a la policía que venga.
En las conferencias que imparto en los institutos hablo a los asistentes de mi caso y explico que si somos muy críticos con otras cuestiones también lo debemos ser respecto con el consumo de alcohol y drogas. Debemos ser críticos con la información que recibimos, como cuando nos dicen que la marihuana es terapéutica. Yo les digo a los jóvenes que, ya que somos críticos con otras cosas, que se rebelen contra el alcohol y las drogas. Los envases de bebidas alcohólicas sólo ponen que se consuman con responsabilidad, no como el tabaco que sí dice que puede producir enfermedades. El alcohol no avisa de sus consecuencias. No todo el mundo se convierte en un alcohólico, pero no va a ser siempre papá el que lo arregle todo. Yo les digo que hay quien os quiere tener aborregados y el alcohol es una forma de conseguirlo. Hay que saber beber.
¿El fuerte paro juvenil puede aumentar el uso de drogas?
Las drogas sirven para evadirse, pero su empleo no se debe exclusivamente al desempleo. En parte sí, pero también influyen factores como la desilusión o la desmotivación. En todo caso, la fórmula de recurrir a las drogas es dañina. Su consumo causa alegría en un principio, pero al día siguiente llega la resaca y es peor. No creo que el paro esté asociado con el consumo de alcohol. Los jóvenes llevan bebiendo toda la vida, también en épocas de bonanza.
¿Cree que la sociedad es demasiado tolerante con el consumo de drogas?
Estamos muy relajados en la respuesta al uso de drogas tanto legales e ilegales. Hay permisividad y falta una conciencia del riesgo en las familias. No la hemos transmitido a los jóvenes y algunos toman contacto con el alcohol muy pronto, incluso a los 12 años. El botellón es un problema de la familia, no de los ayuntamientos. A mi hija sólo le permitiré ir a un botellón cuando tenga la mayoría de edad. Hasta ese momento, tendrá tolerancia cero con el alcohol. La educación se hace en casa no desde el Concello.
¿Las familias somos suficientemente responsables?
Como ser humano tengo responsabilidades y como padre me corresponde la de educar. Tengo que establecer unas normas. No se trata de pedirle a la policía que venga.
En las conferencias que imparto en los institutos hablo a los asistentes de mi caso y explico que si somos muy críticos con otras cuestiones también lo debemos ser respecto con el consumo de alcohol y drogas. Debemos ser críticos con la información que recibimos, como cuando nos dicen que la marihuana es terapéutica. Yo les digo a los jóvenes que, ya que somos críticos con otras cosas, que se rebelen contra el alcohol y las drogas. Los envases de bebidas alcohólicas sólo ponen que se consuman con responsabilidad, no como el tabaco que sí dice que puede producir enfermedades. El alcohol no avisa de sus consecuencias. No todo el mundo se convierte en un alcohólico, pero no va a ser siempre papá el que lo arregle todo. Yo les digo que hay quien os quiere tener aborregados y el alcohol es una forma de conseguirlo. Hay que saber beber.
¿El fuerte paro juvenil puede aumentar el uso de drogas?
Las drogas sirven para evadirse, pero su empleo no se debe exclusivamente al desempleo. En parte sí, pero también influyen factores como la desilusión o la desmotivación. En todo caso, la fórmula de recurrir a las drogas es dañina. Su consumo causa alegría en un principio, pero al día siguiente llega la resaca y es peor. No creo que el paro esté asociado con el consumo de alcohol. Los jóvenes llevan bebiendo toda la vida, también en épocas de bonanza.
