A escasos 20 metros de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de O Barco, una tubería arroja grandes cantidades de vertidos al río Sil, que han provocado las quejas de los pescadores, que 10 metros aguas abajo señalan que se hacen con un buen número de capturas, pero debido a la suciedad acumulada en los alrededores.
El concejal de la oposición del PPdeG barquense, Moisés Blanco Paradelo, recordó que los vertidos tienen lugar 'desde hace años'. Para este edil, el equipo de gobierno barquense 'tenía que haberlo solucionado antes de ocuparse en el embellecimiento y ornato' y mostró su preocupación ante 'los vertidos en el casco urbano'.
El alcalde de O Barco, el socialista Alfredo García, atribuyó los vertidos a la red de tuberías y al mal estado de muchos de los registros. El regidor indicó que, si bien el problema fue detectado hace tiempo, los técnicos pensaron que las nuevas conducciones del proyecto de saneamiento integral del Sil resolverían el problema.
Alfredo García explicó que, en un primer momento, el Concello atribuyó los vertidos a la obstrucción de las aguas residuales de A Proba a las procedentes de la villa barquense, que cerrarían su camino hacia la depuradora.
Sin embargo, esta situación no se dio. 'En condiciones normales deberían ir a la depuradora', dijo Alfredo García, quien añadió que 'hubo que meter cámaras de vídeo para investigar las causas'.
Los vertidos que fluyen de las conducciones de residuales de O Barco serán eliminados 'en cuanto podamos', según apuntó el alcalde. Explicó que el proyecto de parque empresarial que promueve Cedie en las inmediaciones de A Proba permitirá renovar la red de tuberías de las aguas residuales del pueblo. Éstas discurrirán hacia la depuradora conjuntamente con las de la zona industrial, resolviendo definitivamente el problema.
El alcalde de O Barco, el socialista Alfredo García, atribuyó los vertidos a la red de tuberías y al mal estado de muchos de los registros. El regidor indicó que, si bien el problema fue detectado hace tiempo, los técnicos pensaron que las nuevas conducciones del proyecto de saneamiento integral del Sil resolverían el problema.
Alfredo García explicó que, en un primer momento, el Concello atribuyó los vertidos a la obstrucción de las aguas residuales de A Proba a las procedentes de la villa barquense, que cerrarían su camino hacia la depuradora.
Sin embargo, esta situación no se dio. 'En condiciones normales deberían ir a la depuradora', dijo Alfredo García, quien añadió que 'hubo que meter cámaras de vídeo para investigar las causas'.
Los vertidos que fluyen de las conducciones de residuales de O Barco serán eliminados 'en cuanto podamos', según apuntó el alcalde. Explicó que el proyecto de parque empresarial que promueve Cedie en las inmediaciones de A Proba permitirá renovar la red de tuberías de las aguas residuales del pueblo. Éstas discurrirán hacia la depuradora conjuntamente con las de la zona industrial, resolviendo definitivamente el problema.
