Las aguas del río Sil recuperan su nivel habitual para esta época del año en el tramo de Vilamartín de Valdeorras, nueve meses después de que una compuerta de la presa de Valencia do Sil saliese despedida en febrero, como consecuencia de un defecto del montaje. Este suceso generó un buen número de críticas por las condiciones de seguridad y también por los previsibles daños en fauna y flora. Las precipitaciones de agua y nieve de los últimos días, que solo en la pasada semana alcanzaron los 62,3 litros por metro cuadrado, llevaron a Iberdrola a decidir la recuperación del caudal.
La Confederación Hidrográfica do Miño-Sil sitúa el inicio del año hidrológico en el día 1 de octubre y, ya refiriéndose al actual, lo consideraba “húmedo”. Veinte días después de esa fecha, la lluvia acumulada media en toda la provincia ourensana alcanzaba los 338,0 litros por metro cuadrado, superando en un 30 % la media histórica de 259,8 litros por metro cuadrado, tomada entre los años hidrológicos 1980/1981 y del 2011 al 2012, según los datos que facilitó el organismo responsable de la cuenca.
Durante el año hidrológico anterior, correspondiente a 2021 y 2022, el acumulado de la precipitación alcanzado a estas mismas fechas se quedó en 127,8 litros por metro cuadrado, dato que rebajó en un 51 % la media histórica y en un 62 % la correspondiente al mismo periodo del año 2022/2023.
En las últimas horas, los embalses ourensanos estaban al 51,47 % de su capacidad máxima, con un volumen de agua inferior en un 0,3 % al de la semana anterior, pero superando en un 8,92 % al líquido embalsado hace un año: 42,55 %. Ya en referencia al promedio histórico correspondiente a estas fechas del año, la situación es contraria, situándose un 9,78 % por debajo del 61,25 %.
También está por debajo del citado promedio el caudal de los ríos y arroyos de la provincia. Según los datos recogidos por las estaciones de medición de la Confederación Hidrográfica, este dato es un 11,9 % inferior al correspondiente a la media histórica.
