El tráfico desviado de la nacional preocupa en un colegio barquense

Padres ante el colegio de la Avenida del Bierzo.
El aumento del tráfico en la Avenida del Bierzo, por donde se desvían coches y camiones debido a las obras que se están desarrollando en la N-120, llenó de inquietud a los padres del colegio Divina Pastora, de O Barco, que acoge aproximadamente a 600 alumnos. 'Cualquier niño se puede escapar y sufrir un accidente', dijo Alberto Ramos, padre de uno de ellos.
Belén Fernández se une a esta preocupación, avisando que 'hay niños que vienen solos al colegio y podría haber algún accidente'. Ana María Carballo, vecina de la calle, afirma que el peligro de atropellos o choques está presente. 'Hace un momento, casi me dan un golpe en el coche cuando estaba aparcando', apunta.

Y es que la preocupación no es sólo para quien tiene niños, Ana Belén Pérez, otra vecina de la Avenida del Bierzo, avisa que 'puede haber algún atropello y, por otra parte, se estropea la carretera'.

Ayer ya pudieron verse largas filas de vehículos recorriendo el casco urbano, coincidiendo fundamentalmente con la jornada laboral de las canteras de pizarra. Mientras, el Ministerio de Fomento guarda en un cajón los proyectos para arreglar la N-120 y la N-536, y construir una circunvalación para que el tráfico no atraviese la villa. Su ejecución costaría 5.609.722 euros.

La Policía Local asumió un fuerte incremento del tráfico, que todavía no ha producido fuertes colapsos en la villa. 'Va a haber agentes en el cruce de la Avenida del Bierzo y otro en el de San Roque. Intentaremos que no afecte a la entrada y salida de los colegios', dijo su jefe, Arturo Rebollar, consciente del 'peligro latente' de este incremento de vehículos.

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