Tres tramos del Camiño do Inverno no ofrecen seguridad

Las señales defectuosas en Vilamartín adolecen de falta de protección en el punto de mayor riesgo

Tres son los puntos de Valdeorras que concentran el mayor peligro para los peregrinos que recorren el Camiño de Inverno. Situados en los municipios de A Rúa (dos) y O Barco, el riesgo que corren los usuarios fue advertido a la Xunta por Asunción Arias Arias, presidenta de la Asociación de Amigos del Camiño de Santiago por Valdeorras. El riesgo existente en un cuarto tramo de la ruta desaparecerá una vez que finalice la construcción de una senda alternativa en el concello de Vilamartín.

El peligro del punto donde más riesgo corre el peregrino ya debería haber desaparecido. Se trata de 500 metros del tramo rues la carretera OU-603, que debe recorrer sorteando los vehículos que circulan por una estrecha calzada, localizada entre un talud que separa el vial de la N-120 y un barranco de decenas de metros, bajo el cual está la línea de ferrocarril León-Monforte.

Para eliminar el riesgo, la Xunta dio luz verde a un tramo alternativo, diseñado aprovechando caminos de la margen opuesta de la N-120, con inicio en la aldea de San Miguel de Outeiro (Vilamartín de Valdeorras) y final en A Rúa. Desafortunadamente, la señalización colocada en el núcleo vilamartinés, justo en el lugar donde los peregrinos deben elegir entre ir por el camino seguro o el peligroso, fue elaborada invertida, un error que desconcierta a no pocos peregrinos, que acaban eligiendo el ramal de mayor riesgo.

“Os mapas están colocados ao revés e tal como está orientado colles o roxo, que é o que ten perigo”, explicó Asunción Arias. Añadió que este panel no es el único que cambió el sentido de la ruta, tal y como informó al Xacobeo.

Otro de los puntos que presentan peligro está localizado entre A Rúa y Albaredos, en el tramo próximo al parque empresarial y donde la estrecha carretera también carece de arcenes. La presidenta del colectivo plantea la posibilidad de buscar alguna senda para evitarlo.

El tercer lugar está localizado en la carretera que comunica O Barco con Éntoma y tiene fácil solución. En este caso, los peregrinos deben cruzar un vial en el que no pocos conductores pisan el acelerador a fondo. Para Arias la solución sería sencilla: pintar un simple paso de cebra.

Una carretera que da servicio a una nave de producción de pizarra es el cuarto tramo. Aquí, el peligro desaparecerá con la construcción de una senda entre el citado vial y la N-120, cuyos trabajos comenzaron hace días, según indicó el alcalde, Enrique Álvarez Bautista

Te puede interesar