El deterioro del firme de la N-120 preocupa a los valdeorreses y, especialmente, al sector del transporte. Los trabajos de asfaltado de baches que el Ministerio de Fomento realizaba horas antes de que los vehículos volviesen a circular por la carretera, que estuvo cerrada al tráfico entre el 26 de septiembre y el 5 de diciembre de 2012 a causa del arreglo del túnel de La Barosa (León), no convencen a los usuarios. 'O que fixeron foi un bacheo para dicir que fixeron algo. Cada vez está pior', protestó el transportista y vicepresidente de la Asociación Empresarial de Valdeorras, Felipe Rodríguez Blanco.
Este malestar fue recogido por la portavoz del BNG en el Congreso de los Diputados, Olaia Fernández Dávila, y la diputada nacionalista Rosana Pérez. Sus firmas aparecen en la propuesta parlamentaria que apremia al Ministerio de Fomento a mejorar la carretera N-120. 'Atópase nun lamentábel estado de conservación, con numerosos problemas no seu firme e con grande risco para a conducción', explicaron. Además, se quejaron de que 'a N-120, antiga vía Vigo-Logroño, amosa no tramo do oriente ourensano o seu pior estado'.
TRÁFICO PESADO
Este problema se da en la principal vía de comunicación de Valdeorras y que en O Barco registró una media diaria de 7.807 vehículos en 2011, según los datos de Fomento, la mayor parte, un 12,87 %, camiones.
El presidente de la Agrupación de Transportistas del Bierzo, Valdeorras y Astorga, Antonio García Regueiro, ve bien el arreglo de la N-120. Sin embargo, considera necesario pensar en un acceso directo a ella desde la cuenca pizarrera. Además, lamentó las malas comunicaciones que sufre 'la zona de mayor proyección económica'.
'A N-120 está de pena. Arranxaron un tramo na subida de Biobra (Rubiá) e está igual', se quejó Joaquín Tato Vidal, presidente de Conductores Asociados de Valdeorras (Coasva). Este chófer se mostró pesimista respecto a su solución. 'Penso que van seguir dando largas, que van poner a desculpa da A-76', se quejó aludiendo a la autovía que comunicará Ponferrada con Ourense. Su coste, 1.200 millones de euros, obliga a pensar en un proyecto a muy largo plazo y Valdeorras quizás no esté en condiciones de esperar.
Un proyecto archivado por Fomento
La propuesta del BNG hace mención a un proyecto que Fomento olvidó en algún cajón a principios de 2011. En esas fechas, el ministerio informaba de su existencia a la Asociación Empresarial de Valdeorras, que preside Javier Rodríguez Paradelo. El estudio contempla el arreglo de las carreteras N-120 y N-536 con un coste de 4.561.698 euros. Eso sí, Ángel González del Río (jefe de la Demarcación de Carreteras de Galicia) optó por la claridad y supeditó la ejecución del proyecto a 'disponibilidades presupuestarias'.
Las diputadas Olaia Fernández y Rosana Pérez recordaron el aislamiento que acusó Valdeorras cuando la obra del túnel de La Barosa obligó a desviar el tráfico de la N-120 por la N-536. 'Deixou ás claras que non había alternativa para os usuarios, porque a N-536 non é apta para o paso dos camións de grande tonelaxe que transportan a pizarra', dijeron. Aluden a una carretera que conserva el mismo trazado que tenía cuando fue inaugurada, en 1874.
Estos problemas también fueron apuntados por la comisión de seguimiento de la A-76, que forman los alcaldes y portavoces empresariales de O Barco, Monforte y Ponferrada. El 15 de enero acordaron enviar una carta a Fomento solicitando la ejecución del citado proyecto, además, claro está, de apremiar el inicio de la A-76.
TRÁFICO PESADO
Este problema se da en la principal vía de comunicación de Valdeorras y que en O Barco registró una media diaria de 7.807 vehículos en 2011, según los datos de Fomento, la mayor parte, un 12,87 %, camiones.
El presidente de la Agrupación de Transportistas del Bierzo, Valdeorras y Astorga, Antonio García Regueiro, ve bien el arreglo de la N-120. Sin embargo, considera necesario pensar en un acceso directo a ella desde la cuenca pizarrera. Además, lamentó las malas comunicaciones que sufre 'la zona de mayor proyección económica'.
'A N-120 está de pena. Arranxaron un tramo na subida de Biobra (Rubiá) e está igual', se quejó Joaquín Tato Vidal, presidente de Conductores Asociados de Valdeorras (Coasva). Este chófer se mostró pesimista respecto a su solución. 'Penso que van seguir dando largas, que van poner a desculpa da A-76', se quejó aludiendo a la autovía que comunicará Ponferrada con Ourense. Su coste, 1.200 millones de euros, obliga a pensar en un proyecto a muy largo plazo y Valdeorras quizás no esté en condiciones de esperar.
Un proyecto archivado por Fomento
La propuesta del BNG hace mención a un proyecto que Fomento olvidó en algún cajón a principios de 2011. En esas fechas, el ministerio informaba de su existencia a la Asociación Empresarial de Valdeorras, que preside Javier Rodríguez Paradelo. El estudio contempla el arreglo de las carreteras N-120 y N-536 con un coste de 4.561.698 euros. Eso sí, Ángel González del Río (jefe de la Demarcación de Carreteras de Galicia) optó por la claridad y supeditó la ejecución del proyecto a 'disponibilidades presupuestarias'.
Las diputadas Olaia Fernández y Rosana Pérez recordaron el aislamiento que acusó Valdeorras cuando la obra del túnel de La Barosa obligó a desviar el tráfico de la N-120 por la N-536. 'Deixou ás claras que non había alternativa para os usuarios, porque a N-536 non é apta para o paso dos camións de grande tonelaxe que transportan a pizarra', dijeron. Aluden a una carretera que conserva el mismo trazado que tenía cuando fue inaugurada, en 1874.
Estos problemas también fueron apuntados por la comisión de seguimiento de la A-76, que forman los alcaldes y portavoces empresariales de O Barco, Monforte y Ponferrada. El 15 de enero acordaron enviar una carta a Fomento solicitando la ejecución del citado proyecto, además, claro está, de apremiar el inicio de la A-76.
