El fiscal la acusa de intrusismo y reclama para ella 4.320 euros de multa

Va a juicio por ejercer de enfermera sin título

El Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense tiene previsto enjuiciar el próximo día 14 de noviembre a Gemma P.B., de 30 años, por ejercer como enfermera entre los meses de enero y julio de 2008 en la residencia de la tercera edad Gabino García Fernández, ubicada en Manzaneda, sin tener la correspondiente titulación académica.
El ministerio público acusa a la falsa enfermera de cometer un delito de intrusismo profesional, por el que reclama inicialmente en su escrito de calificación provisional una pena de multa de 12 meses a razón de 12 euros diarios (un total de 4.320 euros).

Durante poco más de medio año, la encausada, según sostiene el fiscal del caso, desempeñó las labores correspondientes a una enfermera, como 'administrar fármacos a los ancianos', además de realizar pruebas de glucemia, curar heridas y úlceras, practicar vendajes, realizar pedidos de material sanitario, o dar instrucciones a los auxiliares sobre las tareas a desempeñar. Lo hizo, tal y como asegura la Fiscalía, después de 'pasarse ante la Consellería de Benestar como persona cualificada (...), al igual que ante el director de la residencia y ante el Concello que la contrató', dando a entender que cumplía los requisitos y que ostentaba la titulación precisa para trabajar como enfermera.

No obstante, 'la acusada no tenía en la época en la que sucedieron los hechos el título acreditativo, ya que no acabó los estudios para obtenerlo', según reza el escrito del ministerio fiscal.

La defensa de la procesada, que pide la libre absolución de Gemma P.B., entiende que 'en ningún momento se hizo pasar por titulada universitaria de enfermería', ni ante Benestar, ni ante el director o el Consistorio de Manzaneda.


UN RUEGO

La inculpada asegura que nunca se le pidió 'expresamente' que aportase el título académico oficial'. Asimismo, repara en que el centro de la tercera edad 'necesitaba una persona para ese puesto de trabajo, que no había nadie disponible, y que 'a ella le rogaron que lo aceptase'.

Por último, reitera que 'no llegó a desempeñar las funciones propias' de un enfermero, ya que su turno de trabajo 'fue siempre de mañana' y que, por ello, siempre recurría a los profesionales del centro de salud del municipio ante 'diversas eventualidades'. Así, la enfermera titular de este centro era la que, según la defensa, tomaba muestras de sangre, y su médico, el que pautaba la medicación a los ancianos.

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