A escasos 200 metros del área recreativa del Bañadoiro, sobre la orilla derecha del río Sil, se encuentra la mayor colonia de garza real de Galicia. Lo afirma José Fernández Pérez, el vilamartinés estudioso de las aves y directivo del Instituto de Estudios Valdeorreses. Localizó hasta 45 nidos, o lo que es lo mismo, un número similar de parejas. "En ningún outro sitio de Galicia anidan, só en Valdeorras", afirma. Hay otro paraje donde nidifican, el embalse de San Martiño en A Rúa, aunque cada vez posee menos ejemplares.
En tiempos de pandemia, la riqueza avícola también puede servir de reclamo para los amantes de la naturaleza, y esto lo saben en el Concello que dirige Enrique Álvarez Barreiro. El alcalde llevaba años reuniendo los permisos necesarios para construir un centro de avistamiento de aves en la margen opuesta del río, sobre una ladera que permitirá realizar el seguimiento de las aves. Con las autorizaciones en su poder, esta semana dio luz verde a los trabajos de construcción de la senda que llevará al observatorio, en un proyecto presupuestado en 9.000 euros.
José Fernández calificó la iniciativa de "moi interesante", al igual que el lugar elegido para la caseta. "Non estorba, non inflúe no medio, non se tocou unha árbore e está lonxe dos nidos", explicó. Una cámara potente permitirá realizar el seguimiento de las garzas, una labor que ahora corre por cuenta de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) y que puede incluir otras, según el estudioso de Vilamartín, que, entre otras citó la pita de auga, ánade real, somormujo lavanco o el milano negro.
A Rúa proyecta construir un observatorio en la zona de O Aguillón
El equipo de gobierno de Vilamartín no es el único que pensó en la riqueza de su fauna como un atractivo más para captar visitantes. El alcalde, Álvaro Fernández López, también proyecta la construcción de una caseta de observación de aves para su mayor zona verde: O Aguillón, sobre la orilla del Sil, en el embalse de San Martiño.
La actuación fue incluida en un proyecto más amplio, que también contempla la construcción de una senda alrededor del embalse y la reforestación del área recreativa, después de que más del 90 % de los ejemplares fuese talado por su mal estado. El proyecto, presupuestado en 70.000 euros, apura los últimos trámites previos a su adjudicación.
