Un grupo de cinco menores de edad se convirtió en una pesadilla para el equipo de gobierno de O Barco. Una investigación de los agentes de la Policía Judicial y la colaboración vecinal condujo hacia esta pandilla como la autora de los cuantiosos desperfectos provocados en el área recreativa de O Salgueiral. Estas acciones obligarán a retirar los aparatos de gimnasia colocados hace poco más de un año, con una coste que superó los 6.000 euros. También hay bancos y árboles rotos. Los menores niegan los hechos.
La media docena de aparatos gimnásticos colocados hace poco más de un año en O Salgueiral fueron destrozados por un grupo de menores, por lo que en breve serán retirados por el Concello. De esta forma, se tirará por la borda una inversión superior a los 6.000 euros, que fue lo que costaron. Pero las acciones de esta pandilla también incluyeron la rotura de árboles, papeleras y bancos del área recreativa barquense.
El problema preocupa a un equipo de gobierno que también se vio obligado a sustituir los bancos dañados por otros más simples, pero mucho más sólidos. Aunque son menos cómodos, son lo suficientemente consistentes como para aguantar las agresiones. Ahora, el problema reside en las pintadas que son realizadas sobre ellos.
La situación comienza a adquirir tintes preocupantes. Así lo apuntó el teniente alcalde Eduardo Ojea, que afirma que es una pena que haya vandalismo. Añade que los nuevos bancos fueron elaborados en el Obradoiro de Emprego Raíces, de O Barco. También comenta que los autores de los desperfectos incluso llegaron a romper bancos de piedra, en las proximidades de las parrillas.
Ante el cariz que adquirió el problema, el Gobierno municipal solicitó la intervención de la Policía Local. Los agentes desarrollaron una investigación que les condujo ante una pandilla de cinco menores de edad como el posible autor de los desperfectos. Son adolescentes de 14 y 15 años e hijos de inmigrantes, cuya difícil convivencia en el seno de familias desestructuradas finaliza con su participación en este tipo de acciones.
Agentes y gobernantes afirman tener localizados a los autores de los daños. Destacan la colaboración vecinal e incluso apuntan que un testigo vio cómo rompían un banco de madera, empleando una enorme piedra. Sin embargo, los menores y sus padres niegan cualquier vinculación con los hechos. Pese a ello, en el Concello estiman que la solución está próxima.
Un paraje recuperado para los vecinos
El teniente alcalde de O Barco, Eduardo Ojea, lamentó los destrozos en el área recreativa de O Salgueiral, una zona que, según indicó, estamos intentando recuperar para los vecinos.
En este sentido apunta la instalación de un nuevo sistema de riego y la preparación de nuevas zonas de césped. En este sentido, apuntó que la próxima edición de la Festa da Barca cambiará su ubicación, buscando la sombra de los árboles del área recreativa.
El problema preocupa a un equipo de gobierno que también se vio obligado a sustituir los bancos dañados por otros más simples, pero mucho más sólidos. Aunque son menos cómodos, son lo suficientemente consistentes como para aguantar las agresiones. Ahora, el problema reside en las pintadas que son realizadas sobre ellos.
La situación comienza a adquirir tintes preocupantes. Así lo apuntó el teniente alcalde Eduardo Ojea, que afirma que es una pena que haya vandalismo. Añade que los nuevos bancos fueron elaborados en el Obradoiro de Emprego Raíces, de O Barco. También comenta que los autores de los desperfectos incluso llegaron a romper bancos de piedra, en las proximidades de las parrillas.
Ante el cariz que adquirió el problema, el Gobierno municipal solicitó la intervención de la Policía Local. Los agentes desarrollaron una investigación que les condujo ante una pandilla de cinco menores de edad como el posible autor de los desperfectos. Son adolescentes de 14 y 15 años e hijos de inmigrantes, cuya difícil convivencia en el seno de familias desestructuradas finaliza con su participación en este tipo de acciones.
Agentes y gobernantes afirman tener localizados a los autores de los daños. Destacan la colaboración vecinal e incluso apuntan que un testigo vio cómo rompían un banco de madera, empleando una enorme piedra. Sin embargo, los menores y sus padres niegan cualquier vinculación con los hechos. Pese a ello, en el Concello estiman que la solución está próxima.
Un paraje recuperado para los vecinos
El teniente alcalde de O Barco, Eduardo Ojea, lamentó los destrozos en el área recreativa de O Salgueiral, una zona que, según indicó, estamos intentando recuperar para los vecinos.
En este sentido apunta la instalación de un nuevo sistema de riego y la preparación de nuevas zonas de césped. En este sentido, apuntó que la próxima edición de la Festa da Barca cambiará su ubicación, buscando la sombra de los árboles del área recreativa.
