Las figuras de madera cambiaron la imagen de A Veiga. Si hace unas semanas todo eran dudas, como consecuencia de la crisis sanitaria del covid-19, en los últimos días, los vecinos se sumaron masivamente a la decoración de las calles de su pueblo, pero siempre utilizando uno de los productos más característicos de este concello: la madera.
Por tercer año consecutivo, los vecinos se echaron a la calle después de dedicar, en algunos casos semanas, a la elaboración de las figuras. A estos trabajos aludió uno de ellos, Esteban Pérez: "Levamos dous meses preparando todo. Da moita faena". Y es que son ellos los que dan forma a los personajes y motivos, en un proyecto del que el alcalde, Juan Anta Rodríguez, destacó su carácter "social".
El regidor explicó que la elaboración y colocación de los adornos fomentan la unión de los habitantes de A Veiga. De ahí la utilización del calificativo de "social". Pero no resaltó únicamente ese aspecto. "A xente ten ilusión e disfruta. Se sinte orgullosa. O bo que ten é que é da xente", dijo.
Lo que comenzó en 2018 con la colocación de algún que otro motivo navideño ya se extendió por el pueblo. Muchas de las piezas se conservan de un año para otro, siendo muy difícil calcular su número, aunque sí se puede hablar de más de dos centenares de figuras.
Las luces de colores no abundan en la Navidad de este Concello. Las hay, pero son pocas, apenas las que adornan algunas farolas o las que indican al viajero que se encuentra en A Veiga. Concello y vecinos lo tuvieron claro cuando apostaron por una decoración navideña que aquí pueden considerar propia. "É un guiño a facer un Nadal distinto para poñer en valor o noso", comentó Juan Anta.
Cuando el regidor dice "o noso" también se está refiriendo a la madera. Con aproximadamente 9.000 hectáreas de aprovechamiento forestal, fundamentalmente coníferas y caducifolias, el Concello no tuvo dudas al elegir el material que adornará sus espacios durante las Navidades y que supone una fuente de futuro para la economía local.
Los montes de A Veiga ofrecieron el producto utilizado para reproducir todo tipo de animales de la fauna local. Abejas, conejos, jabalís, gatos, ciervos, aves, así como otras muchas especies, están presentes en el pueblo. No podían faltar la mula y el buey del pesebre, en el belén que los vecinos volvieron a montar ante la Casa Consistorial.
Las reproducciones de animales aparecen al lado de personajes tradicionales, como el Apalpador, o con trenes, tractores, casas, figuras humanas, árboles de Navidad, muñecos de nieve e incluso alguna tapa de pulpo.
Las circunstancias especiales de este año y la pandemia del covid-19 se hicieron notar en la población. A este respecto se refirió el alcalde al explicar que primaron la "prudencia y el cumplimiento de los requisitos sanitarios" para que la población pudiese "disfrutar con total seguridade".
