El doctor en Psicología Javier Urra viajará hasta O Barco para mostrar su visión optimista de la vida. En su charla, 'Construindo o futuro', incluida en el programa del Foro La Región, abordará los problemas que la sociedad plantea a los adultos. Será mañana, jueves, a las 19,30 horas y en el salón de actos del Consistorio.
¿Qué tema expondrá en el Foro La Región?
Voy a aprovechar la visita para presentar mi último libro: Qué se le puede pedir a la vida?, que edita Aguilar y que prologó mi amigo, ahora ministro, Ángel Gabilondo. Creo que a uno no se puede pedirle más de lo que puede dar. La vida son pequeños momentos, es compartir, generosidad y altruismo. Es una actitud. No digo que sea justa, pues también tiene momentos buenos, duros o aburridos. Si un bebé me pregunta si merece la pena vivir, le diría que sí. Pero hay que pararse a pensar.
¿El frenético ritmo de la sociedad es un impedimento?
Sí tenemos poco tiempo. Están el trabajo o los niños, hay que atender la correspondencia. No obstante, al finalizar la semana hay que preguntarse qué rato tuve para hablar conmigo, para estar con otras personas, con esa madre que sufre alzheimer. Las prisas no nos pueden devorar la vida. Tenemos que aprender a manejar el tiempo. No se nos educa para manejarnos y no hay que buscar la excelencia. No se puede estar esperando a que llegue el viernes o la Semana Santa. Hay que decirse: me hace ilusión ir a O Barco, es un día bonito. todo depende de cómo se quiera enfocar. Hay que buscar la sencillez y la humildad. El optimismo es una obligación ética.
¿Cómo se afronta la vida en tiempos de crisis?
Si la comparamos con la Guerra Mundial o con la guerra de África, la situación no es tan difícil. Esto no quita que no sean buenos tiempos para aquellas familias que están en paro. Pero siempre hay que ser optimista. Uno nunca es el problema. Hay que manejarse en la austeridad, educar en la duda y en la ruptura. El mundo es grande y la vida es rica en pareceres. Deberíamos caminar por la calle por la que no solemos ir, ojear libros de autores que nunca leímos. A la vida hay que echarle imaginación y humor.
¿Hay demasiado miedo en la sociedad?
Hay gente que tiene miedo porque es cobarde, pero también hay quien es costumbrista. Algunos no viven porque están presos de los miedos. Seamos humildes, sencillos y busquemos la autocrítica.
Sus libros anteriores hablan de educación. ¿Por qué este cambio?
Tengo 53 años y tuve un infarto. Hay momentos en la vida en los que hay que buscar una coherencia vital en cuanto a educación.
Nombre
Javier Urra
Lugar y fecha de nacimiento
Estella (Navarra), 1957
Titulación
Doctor en Psicología, pedagogo terapeuta
Cargo
Profesor de Ética y Deontología en la Universidad Complutense
Voy a aprovechar la visita para presentar mi último libro: Qué se le puede pedir a la vida?, que edita Aguilar y que prologó mi amigo, ahora ministro, Ángel Gabilondo. Creo que a uno no se puede pedirle más de lo que puede dar. La vida son pequeños momentos, es compartir, generosidad y altruismo. Es una actitud. No digo que sea justa, pues también tiene momentos buenos, duros o aburridos. Si un bebé me pregunta si merece la pena vivir, le diría que sí. Pero hay que pararse a pensar.
¿El frenético ritmo de la sociedad es un impedimento?
Sí tenemos poco tiempo. Están el trabajo o los niños, hay que atender la correspondencia. No obstante, al finalizar la semana hay que preguntarse qué rato tuve para hablar conmigo, para estar con otras personas, con esa madre que sufre alzheimer. Las prisas no nos pueden devorar la vida. Tenemos que aprender a manejar el tiempo. No se nos educa para manejarnos y no hay que buscar la excelencia. No se puede estar esperando a que llegue el viernes o la Semana Santa. Hay que decirse: me hace ilusión ir a O Barco, es un día bonito. todo depende de cómo se quiera enfocar. Hay que buscar la sencillez y la humildad. El optimismo es una obligación ética.
¿Cómo se afronta la vida en tiempos de crisis?
Si la comparamos con la Guerra Mundial o con la guerra de África, la situación no es tan difícil. Esto no quita que no sean buenos tiempos para aquellas familias que están en paro. Pero siempre hay que ser optimista. Uno nunca es el problema. Hay que manejarse en la austeridad, educar en la duda y en la ruptura. El mundo es grande y la vida es rica en pareceres. Deberíamos caminar por la calle por la que no solemos ir, ojear libros de autores que nunca leímos. A la vida hay que echarle imaginación y humor.
¿Hay demasiado miedo en la sociedad?
Hay gente que tiene miedo porque es cobarde, pero también hay quien es costumbrista. Algunos no viven porque están presos de los miedos. Seamos humildes, sencillos y busquemos la autocrítica.
Sus libros anteriores hablan de educación. ¿Por qué este cambio?
Tengo 53 años y tuve un infarto. Hay momentos en la vida en los que hay que buscar una coherencia vital en cuanto a educación.
Nombre
Javier Urra
Lugar y fecha de nacimiento
Estella (Navarra), 1957
Titulación
Doctor en Psicología, pedagogo terapeuta
Cargo
Profesor de Ética y Deontología en la Universidad Complutense
