La sustitución por lámparas led de aproximadamente un 70 % del alumbrado público, incluidos edificios de titularidad municipal, de Vilamartín de Valdeorras no logró frenar la escalada de la factura de la luz. Lo apuntó ayer el alcalde socialista, Enrique Álvarez Barreiro, en el pleno de la Corporación municipal, en respuesta a una pregunta del portavoz popular, José Pinto Álvarez, interesándose por el apagado de farolas en el Concello.
El regidor explicó que antes de sustituir el alumbrado tradicional por lámpares led, el Concello abonaba anualmente entre 120.000 y 130.000 euros por el recibo de la luz. La decisión de renovar la iluminacion había sido tomada con miras a reducir a la mitad la factura. No fue así. El incremento del precio de la electricidad elevó este gasto hasta los 170.000 euros y el alcalde aseguró que, de no haber sido instaladas las luces led, el coste anual alcanzaría los 300.000 euros.
