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Vilamartín busca ayuda para recuperar su área recreativa

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photo_camera El alcalde de Vilamartín, Enrique Álvarez, manejando una máquina en O Bañadoiro.

Pretende acondicionar la senda que discurre por la orilla del Sil, perteneciente al Camiño de Inverno

La imagen que ofrece la senda que bordea el río Sil en el área recreativa de O Bañadoiro no gusta demasiado en el Concello, que solicita la ayuda de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil para corregirla. El alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, solicitó a este organismo el acondicionamiento de este entorno, perteneciente al Camiño de Inverno, la ruta de peregrinación que recibió el espaldarazo oficial esta semana.

Su petición aún no logró salieron adelante y el equipo de gobierno acometió el arreglo de 250 metros con sus limitados medios. Con ellos construyó una baranda de piedra que desea continuar. También incluyó otros 240 metros en el obradoiro en el que participa con O Barco, A Rúa y Petín. Estos días, el propio alcalde, Enrique Álvarez, se subió a una máquina excavadora para, con la ayuda de cuatro vecinos que se ofrecieron voluntarios, continuar las labores de adecentamiento del entorno. Pese a ello, con estos escasos medios se hace muy difícil sacar adelante un proyecto global para una zona que tiene más de 2 kilómetros de longitud, máxime cuando su coste estimado, superior a los 380.000 euros, está muy lejos del alcance de las menguadas arcas municipales.

"Queremos que os peregrinos leven unha imaxe boa. Aquí, veñen a entrenar deportistas de A Rúa e O Barco. Pretendemos a recuperación integral, mais será costoso", explicó el alcalde, quien pretende llamar a la puerta de varias administraciones en busca de los recursos necesarios para sacar adelante el proyecto.

Una segunda actuación, esta más urgente, que pretende el Concello alude a la retirada de las ramas de árboles e incluso a la tala de aquellos ejemplares que estén enfermos. Esta petición persigue que estas labores sean realizadas por trabajadores de la propia Confederación Hidrográfica, al no estar cualificados para estas labores. "Se están caíndo", dijo el alcalde.

Observatorio para seguir a la garza real

El acondicionamiento del entorno de O Bañadoiro no es el único por el que apuesta Vilamartín para promocionar sus recursos. A escasos metros del área recreativa hay una treintena de nidos de garza real, siendo este punto, el único lugar de Galicia donde anida. Su seguimiento lo viene realizando desde hace décadas José Fernández Pérez, presidente de la sección Ecología del Instituto de Estudios Valdeorreses. El alcalde es conocedor del poder de atracción que puede tener la observación de estas aves y por ello pretende construir un pequeño observatorio de madera en la margen opuesta del río Sil. Una inversión de 9.000 euros será suficiente para ejecutar su proyecto y el Concello solicitó ayuda a la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio y a la Confederación Hidrográfico, estando a la espera de su respuesta.

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