Vilamartín plantea dividir en fases el acceso a San Vicente

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photo_camera Deficiencias en el firme de la carretera OU-807, de acceso a San Vicente (Vilamartín).

Facilitaría financiar los 9 millones de euros estimados para ejecutar el relleno del valle del Leira 

El alcalde socialista de Vilamartín, Enrique Álvarez Barreiro, propuso repartir en varias anualidades el arreglo del acceso principal al pueblo de San Vicente, que según considera pasa por el relleno del valle que bordea la carretera OU-807. Este planteamiento, que persigue facilitar la financiación de los 9 millones de euros que costará ejecutar la obra, fue formulado el viernes al presidente de la Deputación Provincial: Manuel Baltar.

"Financiar os 9 millóns nun par de anos é imposible, en cinco ou seis si sería factible", dijo el alcalde, Enrique Álvarez, después de la reunión. El regidor insiste en considerar el relleno del valle como la única alternativa que solucionaría definitivamente el hundimiento de la calzada. También explicó que una empresa se mostró interesada en aportar inertes para el relleno, con lo que el coste se reduciría.

En la Deputación Provincial mostraron la "total voluntad política" de este organismo para resolver el problema del acceso a San Vicente. "Una vez quede claro el trazado elegido y su coste, acometeremos la obra en el plazo necesario", afirmó este organismo.

Con el problema de la financiación en vías de solución, aún restará un escollo por superar, el que plantea la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil. El organismo de cuenca exige que la pendiente en el extremo del relleno sea muy reducida, excesivamente reducida para los planteamientos del equipo de gobierno de Vilamartín.

Ambas cuestiones: financiación y características del relleno, serán abordadas en una futura reunión a tres bandas, en la que participarán representantes de la Deputación, Confederación Hidrográfica do Miño-Sil y Concello de Vilamartín.

El alcalde informó al pueblo de los planteamientos esbozados ante el organismo provincial y de la convocatoria de la reunión con la Confederación, aplazando inicialmente las protestas que los vecinos pretendían retomar. De la citada reunión dependerá el futuro de un problema surgido en 1998 con el hundimiento del acceso.

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