La aldea de Vilariño (O Barco de Valdeorras) pasó de tener 36 habitantes en 2010 a solo 26 el año pasado. Cambiar esta tendencia es uno de los objetivos del proyecto en el que trabaja el Concello barquense con la colaboración con los vecinos. "Pretendemos que as viñas que están a monte volvan a traballarse", explicó Lisardo Paradelo López, alcalde pedáneo.
"Se hai algunha empresa interesada en recuperar o viñedo que poida traballalo. É unha pena como está", comentó Jesús Jares Almeida, concejal de Cemiterio e Medio Rural en O Barco. Con la finalidad de dar la vuelta a esta situación, el alcalde barquense, Alfredo García Rodríguez, convocó una reunión vecinal, que se desarrollará mañana, a las 17,00 horas, en la plaza del pueblo.
"Trátase de dar vida aos arredores dos pobos. Xuntar varias fincas para traballalas", comentó el concejal de Medio Rural. Explicó que la normativa actual obliga a tener limpias las fincas abandonadas que estén cerca de los núcleos. Esta limpieza también cuesta dinero, pues la Lei 3/2007 de Prevención e Defensa Contra os Incendios de Galicia obliga a limpiar las franjas de 50 metros de ancho en torno a las casas.
El pedáneo, Lisardo Paradelo, comentó que los vecinos valoran positivamente la propuesta municipal. Indicó que permitirá aportar tierras a aquellas personas que deseen poner en marcha una explotación, además de "ter o pobo limpo". Planteó que la cesión de los terrenos sería realizada a cambio de "unha pequena cantidade", que iría en beneficio del pueblo.
