La vigésimo tercera edición de la Feira do Viño de Valdeorreas es ya historia, después de haber llenado la plaza de Viloira durante el fin de semana. El buen ambiente fue constante y la veintena de expositores que participaron en el evento promocional recibieron a multitud de personas interesadas en la degustación y conocimiento de los vinos de la comarca. A la promoción propiamente dicha se sumó la gastronomía, el patrimonio y la cultura en torno a los vinos valdeorreses, en una feria claramente dominada por las altas temperaturas, pero con muy buena acogida y en donde el vino fue el auténtico protagonista.
Según fuentes del Consello Regulador, la lectura que hacen es positiva porque “hai satisfacción, a xente participou e interesouse nesta iniciativa tendo moi boa acollida”. En el recinto ferial no dejó de servirse vino, sobre todo en la tarde del sábado de las 20 bodegas participantes. Además, el Consello Regulador había diseñado actividades paralelas, como las cinco catas, impartidas por técnicos del Consello Regulador y personal externo, sumillers de reconocido prestigio como Mercedes González, que divulgaron sus conocimientos sobre estos caldos.
La feria valdeorresa es un valor añadido para la hostelería de la comarca
El evento tuvo una enorme influencia positiva en el sector hostelero, que veía incrementada su actividad durante la feria, y también en los productos agroalimentarios de la zona, ya que gracias a sus catas se mostraron diferentes formas de maridar los caldo de la denominación con quesos, paes y empanadas y diversos productos agroalimentarios gallego.
Por otro lado, esta edición especial tras la pandemia, ayudó a dar un nuevo paso en su apuesta por contribuir a la promoción y desarrollo del enoturismo, enseñando a los asistentes, a través de las bodegas participantes, el enorme patrimonio vitivinícola que atesora la Denominación de Orígen Valdeorras.
